jueves, 28 de febrero de 2013
Constanza Rodríguez y Nicolás Marticorena
Economía y Negocios
Si bien la cotización del cereal ha descendido, el costo de la energía y las remuneraciones han experimentado un fuerte aumento, por lo que este alimento básico ha permanecido en niveles de precio altos.
El trigo, el principal insumo del pan, es una de las materias primas que más ha bajado de precio durante este año con un descenso de casi 10%.
Su disminución toma mayor relevancia si se considera que en los últimos tres meses acumula una contracción superior al 21%, según cálculos de Bloomberg.
En contraste con lo anterior, y de acuerdo con cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), durante enero, el precio de los tipos de pan más consumidos por la población se ha mantenido en niveles elevados, en torno a los $1.000. Así, la marraqueta en panaderías santiaguinas llegó a $1.054 el kilo, manteniendo el precio récord alcanzado en diciembre.
En tanto, el kilo de hallulla en supermercados llegó a $941 siendo el más alto desde que se tenga registro. Incluso, en el sector norte de la capital, el valor llegó a $1.012 el kilo.
El ministro de Agricultura, Luis Mayol, explica que el trigo, pese a ser el principal insumo del pan, sólo representa un 30% del precio de éste. El 70% restante, comenta el experto Jorge Quiroz, corresponde a costos de energía, insumos y servicios no transables, entre los que destacan los costos de distribución, transporte, salarios y venta.
Quiroz asegura que el alza del precio del pan no radicaría en la harina, sino que tendría relación con la mayor incidencia costo de energía y la apreciación del peso. Este último factor aumenta la importancia del componente no transable en la fabricación y distribución de este alimento, elevando su precio.
"En definitiva, el problema no está ni en la harina, ni en el trigo (que tienen un referente internacional de precios) sino en los componentes no transables que contiene el precio del pan", agrega el economista.
El gerente general de la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan), Pedro Jofré, asegura que el precio actual del pan responde a las fluctuaciones propias de las transacciones del mercado local.
Mayol, sin embargo, asegura que el precio del trigo pagado a los productores nacionales durante esta temporada -diciembre a febrero- ha sido mayor que el año pasado, lo que les ha permitido obtener márgenes razonables por su producción. "Desde el punto de vista del trigo, no habría una razón para que el precio del pan hubiese bajado", dice el economista, experto en materia de mercado de los alimentos.
Proyecciones para el año
Pese a que se señala que no existe una tendencia clara respecto de las variaciones que podría experimentar valor del pan durante el presente año, el ministro de Agricultura señala que la cotización internacional del trigo debiera permanecer en niveles similares a los actuales, por lo que el pan debiera mantener su costo.
"Otras variables como la mano de obra podrían seguir subiendo los costos del pan, pero en general se supone que su precio debería mantenerse en el resto del año", añade Mayol.
En tanto, Jofré asegura que con la información de mercado que se dispone, que señala que no habría nuevas caídas significativas en el precio internacional del trigo, sumado a que los costos de mano de obra y energía pueden seguir aumentando, podría traducirse en nuevas alzas.
No obstante, el economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), Abdolreza Abbassian, manifiesta que se podría ver una baja en el precio de los alimentos a mediados de este año.
Cifras 11.652
son las empresas vinculadas a la industria panadera que se registraban en el país en el año 2011.
Dos tercios
de las importaciones de trigo que llegaron al país durante el 2012 provinieron de la vecina Argentina.
80%
del costo de la harina es producto del valor del trigo.
30%
del precio del pan depende de las variaciones que tenga el valor de la harina.
9,65%
se ha reducido el precio del trigo enero del presente año , siendo el commodity que más ha bajado su cotización en lo que va del presente año.
FAO ve baja de alimentos el segundo semestre Durante 2013 el trigo es la materia prima que más ha bajado de precio, con una caída de 9,65% a US$ 7,05 el bushel (25 kilos). Esta tendencia se replica en la mayoría de los cereales y commodities ligados con la elaboración de productos alimenticios.
Al respecto, el economista senior de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), Abdolreza Abbassian, dijo a "El Mercurio" que el valor de la canasta de alimentos podría reflejar una baja en sus precios durante los próximos meses, siempre y cuando las zonas más importantes del mundo en materia de producción de granos registren un clima normal.
"Asumiendo que esta declinación en el precio de los cereales será estable, debería haber una reducción en el valor de los productos alimenticios, posiblemente a partir del segundo semestre", agregó el experto.
Según datos de Bloomberg, el precio del azúcar ha caído 7,76% durante el año, mientras que el maíz cedió un 0,75%, aunque este porcentaje cae hasta en un -16% si se compara con los niveles de inicios de diciembre pasado. El café, en tanto, bajó en 2013 un 2,22%, mientras que la cotización de la soya solo se ha incrementado un 2,88%.
Abbassian indicó que "las perspectivas para el trigo, el maíz y la soya han mejorado en comparación con 2012, debido a que la oferta de la cosecha antigua no es tan mala como se esperaba -tras la tremenda sequía que golpeó a Estados Unidos- y los pronósticos para los cereales este año son buenos".
Sin embargo, el economista manifestó que puede haber imprevistos que cambien el panorama. "Si me hubieran preguntado a inicios del año pasado por la tendencia de los cereales, habría dicho lo mismo que ahora. Pero después de la peor sequía de EE.UU. en cincuenta años los parámetros cambiaron".
