Fórmulas
para vender un currículum En
tu primer asomo al mundo del trabajo, seguro que el currículum
que puedas presentar no estará plagado de experiencia
ni de pergaminos. Pese a eso, es bueno que te dediques un
buen tiempo a diseñarlo de la forma más vendedora
posible. Ahí van algunos consejos para que tengas éxito
en esta tarea.
1.-
Dedícale todo el tiempo que sea necesario:
Un currículum no se hace en un par de horas. Por eso,
debes fijar un día en que puedas dedicar todo el tiempo
del mundo a hacer una hoja de vida que destaque tus mejores
aspectos profesionales.
2.-
Mantén preparado el currículum: Nunca
se sabe cuándo puede saltar la escurridiza "liebre"
del empleo. Debes revisarlo constantemente y actualizarlo
cada cierto tiempo.
3.-
Adáptate al gusto del consumidor: Es bueno
hacer cada currículum por separado y destacar en cada
uno de ellos los aspectos que más tengan que ver con
el cargo al que postulas.
4.-
Sé claro y preciso: A la hora de redactar
un currículum, debes tener cuidado en ser conciso al
describir tu trayectoria, porque no se trata de relatar todo
lo que hiciste en uno y otro trabajo. Hay que ingeniárselas
para aprovechar el lenguaje, ya que en una sola frase puedes
hablar sobre varios años de experiencia.
5.-
Demuestra estabilidad: Si has hecho múltiples
trabajos en períodos cortos, es conveniente seleccionar
los que tienen más relación con el cargo al
que postulas.
6.-
Nunca adulteres información: Cualquier actividad
se puede corroborar, sólo bastan un par de llamadas
o una pregunta inquisitiva para descubrir una mentira. Si
te pillan mintiendo, seguro que te quedarás fuera de
carrera. No olvides que el mercado es chico, así que
no vale la pena hacerse mala fama de entrada.
7.-
No incluyas pretensiones de renta: Si no te lo piden,
no agregues tus aspiraciones de sueldo. Muchas veces este
tema es conversable y si bien un cargo puede ofrecer menos
de lo que esperas, lo compensa de otra manera. Si de la partida
pones un tope, corres el riesgo de cerrarte puertas.
8.-
Revísalo una y otra vez: Comprueba el nombre
y cargo del destinatario. Aunque parezca obvio, asegúrate
que no contenga errores gramaticales, ortográficos
o de tipeo. Una falta de este tipo puede terminar por descalificarte.
9.-
Adjunta una carta de presentación: La carta
de presentación es una herramienta muy eficiente para
darte a conocer, explicar tus razones para querer ser parte
de una organización y explayarte sobre aspectos de
tu persona que consideres importantes para el cargo.
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