Sueños en cuatro ruedas
El primer auto puede ser sinónimo de
independencia, carrete y libertad. Pero también de
algunos dolores de cabeza, asociados a los costos que implica.
"Papá: tengo una fiesta. ¿Me podrías
ir a buscar a las 4:00 AM a una casa que queda en el Cajón
del Maipo?". "Mamá, si no vas al supermercado
ni tienes que ir a buscar a mis hermanos al colegio, ¿me
puedes prestar el auto un ratito?"
¿Cuántas
veces has tenido que depender de los horarios de los otros
para movilizarte? Las clases, la sesión de estudios
que dura toda la noche, los cumpleaños, las salidas
a la playa los fines de semana, la visita al pololo o polola...
Motivos para desplazarnos hay miles, y un auto podría
venirte de maravillas. Pero ojo, que aparte de los millones
iniciales para la adquisición, la mantención
de un auto puede superar el millón anual. |