Financiamiento
Los modelos "jóvenes" nuevos pueden ir
desde los $3,9 millones hasta los $6 millones, gama que
abarca desde los "full" - léase con aire
acondicionado, alzavidrios eléctricos, cierre centralizado
y alarma- hasta los modelos más estándar,
de acuerdo a los datos de la Cámara de Comercio Automotriz,
Cavem. Aparte de recurrir a los padres, hay algunas alternativas
de financiamiento para los jóvenes, aunque están
orientadas a los que ya se encuentran trabajando.
Automotora
Se recomienda ahorrar entre un 20% a un 25% del valor del
auto, que es el pie que piden antes de pactar el financiamiento.
Características:
no queda registrado dentro de los antecedentes comerciales.
Pagos: puedes cancelar hasta en 48 cuotas
mensuales.
Tasas: normalmente bordean entre 1,6% a
1,8% mensual. Algunas firmas te dan la alternativa de pagar
el 50% al contado y el resto con cheques por un plazo máximo
de un año.
Qué te piden: debes acreditar tus
rentas. Para ello tienes tres opciones: presentar las tres
últimas liquidaciones de sueldo - que no debiera
ser inferior a $300.000- , demostrar un año de antigüedad
o dejar una copia de las seis últimas boletas que
hayas entregado a tu empleador.
También debes mostrar buenos antecedentes comerciales.
Si no tienes ingresos, alguno de tus papás podría
servir de aval.
Bancos
Ofrecen créditos automotrices o de consumo. Te ofrecen
financiamiento de vehículos nuevos o usados.
Tasas:
varían de acuerdo al monto que pidas y del tiempo
por el que te estás endeudando. Mientras mayores
son estas dos variables, más cara la tasa. Además,
hay algunas entidades que te ofrecen descuentos en la tasa
si es que cargas las cuotas a la cuenta corriente. En algunos
casos, el auto queda en prenda.
Qué te piden: ser mayor de 21 años,
tener buenos antecedentes comerciales y acreditar que lo
que ganas al mes es acorde con el monto que estás
pidiendo. No es necesario tener cuenta corriente de la entidad
con la que te endeudas.
Compra
inteligente: es una modalidad que se utiliza para
adquirir vehículos nuevos. El comprador paga a modo
de pie un 20% del valor del auto y luego el 30% restante
lo cancela en cuotas a dos años. Al cabo de ese tiempo
puedes elegir si te quedas con el vehículo, si lo
cambias o lo devuelves.
La
automotora garantizará un valor futuro que tendrá
el vehículo en dos años más. Pero si
te quieres quedar con el original puedes terminar pagando
más, por lo que se recomienda este sistema para los
que buscan cambiar el auto cada dos años.
¿Y
si es usado?
Cuando compras un vehículo en una automotora, ya
sea cero kilómetros o usado, son estas mismas instituciones
las que se encargan de realizar los trámites notariales
para traspasar la propiedad del auto.
Si
la compra es entre particulares, este proceso lo debe realizar
el interesado con el vendedor.
Claro
que cuando el vehículo ya ha tenido un dueño,
se recomienda seguirle la pista a sus antecedentes, como
por ejemplo, averiguar si el vehículo tiene infracciones
de tránsito pendientes.
Asimismo,
se recomienda pedir en el Registro Civil un certificado
de anotaciones vigentes, para comprobar que el auto pertenezca
efectivamente a la persona que lo está vendiendo
y verificar que no haya ningún tipo de limitaciones
(como prendas) para que se pueda efectuar el traspaso.
Eso
sí, tienes que evaluar, porque los autos nuevos tienen
la ventaja de ofrecer la garantía del fabricante
por un año, la disponibilidad de repuestos y servicio
técnico. Para hacer uso de esta garantía,
el automovilista debe realizar mantenciones periódicas
a partir de los 10.000 kms.
En
los usados, algunas automotoras están empezando a
entregar una garantía que se prolonga por tres meses.
Pero en general, cualquier arreglo correrá por tu
cuenta. De ahí que también sea recomendable
asesorarse por algún mecánico de confianza
para ver en qué estado lo dejó su propietario
anterior.
Reventa
y desvalorización:
Al
momento de sacar tu vehículo de la compraventa, de
inmediato pierde el 19% de su valor, es decir, el IVA. Además,
los autos, en promedio, se desvalorizan 10% al año.
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