Pedirle prestado los pantalones al profesor y hacer una ayudantía también da un valor agregado, porque hacer algunas labores docentes te ayuda a desarrollar el sentido de responsabilidad y liderazgo. Los especialistas destacan que los universitarios se ven forzados a dominar en profundidad la materia en la que están ayudando para validarse frente a sus compañeros. Si el desempeño del ayudante es bueno, algunos profesores los ayudan a conseguir trabajos o seguir posgrados.

Pero incluso en el peor de los casos, siempre es un valor agregado. "Como recién estás saliendo de la universidad, cuando postulas a trabajos el haber hecho una ayudantía es un buen tema de conversación con el que te entrevista, porque las notas no dicen mucho", dice un ex ayudante del economista Felipe Larraín.

Además de las clásicas ayudantías en las que los alumnos toman las pruebas y reemplazan al profesor en algunas clases, está la modalidad de colaborador de investigación académica, en la que los alumnos asesoran a los docentes en su trabajo de investigación. "Aprendes mucho más en profundidad una metodología de investigación, porque sabes que tu trabajo va a tener resultados concretos. Además, estar tan cerca de un buen profesor es como recibir clases particulares gratis", dice una ayudante investigadora de un cientista político.