Durante este año, es probable que las
tasas se mantengan en un nivel relativamente bajo
y que siga habiendo un dólar bastante volátil.
En este escenario, lo esperable es que se potencie
el uso de algunos productos financieros, principalmente
derivados para que las empresas se protejan principalmente
frente a las variaciones en el tipo de cambio.
Este tipo de productos están siendo cada
día más accesibles en el mercado
nacional. Son un poco más complejos de
entender que los “tradicionales”,
pero permiten encontrar oportunidades en escenarios
cambiantes.
Pueden ser una alternativa interesante para
todo tipo de empresas, no sólo las grandes,
y son muy recomendables para exportadores e importadores.
Aunque existen varios tipos de derivados financieros,
elegimos dos de ellos (swaps y opciones) que son
los que probablemente marcarán el año,
tanto por el escenario macroeconómico como
por aspectos regulatorios.
De hecho, el 2005 puede ser considerado el año
de swaps de moneda, que pasaron a ser el derivado
más utilizado. Este año se espera
que además de los swaps, las opciones sean
también uno de los favoritos.
Paralelamente, existen algunas novedades que
marcarán a este sector durante el año,
como es el caso de la bolsa agrícola, que
se estrenó hace poco más de un mes.
Una novedad también será la posibilidad
de comprar futuros de IPSA, una alternativa de
inversión que permite apostar en alzas
o bajas del mercado como un todo, sin tomar apuestas
en acciones individuales.
Opciones
¿Por qué se potenciarán?
En septiembre del año pasado el Banco Central
autorizó a los bancos a entrar al mercado
de las opciones, lo que sin duda está ayudando
a fortalecer este producto porque van a entrar
más participantes. La profundización
de este mercado llevará a que más
empresas utilicen estos productos, sobre todo
las pequeñas y medianas empresas, según
estima Santander Financial Products.
¿Qué son? Este
instrumento consiste en un contrato entre dos
partes por el cual una de ellas adquiere el derecho
de comprarle o de venderle una cantidad determinada
de un activo a un cierto precio y en un momento
futuro. Las opciones están pensadas para
personas más aversas al riesgo, que quieren
un derecho pero no una obligación. La desventaja
es su costo, ya que se debe pagar una prima según
plazo y monto. Por ejemplo, cubrir un millón
de dólares a 30 días cuesta alrededor
de 1,3% y a un año cuesta alrededor del
5,5%.
¿A quiénes les conviene
usarlas? En principio, a las empresas
que tengan un descalce cambiario entre sus ingresos
y gastos, por ejemplo a los exportadores e importadores.
Un ejemplo podría ser un exportador que
le van a pagar en tres meses más, pero
quiere asegurar el tipo de cambio hoy, porque
no quiere que siga cayendo. Así, acota
la pérdida al monto de la prima y por otro
lado se beneficia si el tipo de cambio sube, porque
en ese caso no ejerce la opción.
Swaps
¿Por qué se potenciarán?
Los analistas ven que el escenario de tasas seguirá
bastante tranquilo durante este año y que
éstas se mantendrán en un nivel
relativamente bajo. La tasa podría subir
o bajar unos 20 puntos, según estimaciones.
Tanto el nivel de tasas como la volatilidad en
el precio del dólar son escenarios que
favorecen el uso de este tipo de derivados.
¿Qué son? Los
swaps pueden ser entendidos como una secuencia
de contratos forward con plazos distintos. El
swap de moneda es un contrato en la que dos partes
intercambian compromisos de pagos en una moneda
por otra. Protegen a las empresas de las fluctuaciones
en el tipo de cambio.
¿A quiénes les conviene
usarlo? Son útiles cuando una
empresa tiene varios flujos, tanto en el caso
de crédito como de inversiones. Por ejemplo,
una empresa que se quiere endeudar en dólares,
porque consigue una mejor tasa de financiamiento
afuera. Redenomina esa deuda a través de
un swap de moneda a UF o pesos, porque sus ingresos
están en esta moneda.
Aunque las grandes y medianas empresas son las
que utilizan más este mecanismo, cualquier
empresa que esté directamente afectada
por el precio del dólar le puede convenir
este instrumento. Eso sí, hay que considerar
que las cifras no son bajas. Van generalmente
desde US$1 millón a US$500 millones. Los
plazos también varían considerablemente,
entre 1 y 20 años. No tienen costos asociados.
Futuros del Ipsa
¿Por qué son una novedad? Aunque
el mercado de futuros está habilitado desde
comienzos de los 90, la bolsa en conjunto con
LarrainVial acaba de relanzar este instrumento.
El interés de reactivar este producto tiene
que ver con el crecimiento del mercado accionario
en Chile y la volatilidad de los precios de las
acciones, lo que ha llevado a los inversionistas
a apostar por determinar valores a futuro y cubrirse.
¿Qué son? Consiste en un derivado
de bolsa que permite diversificar la inversión
y administrar los riesgos. En definitiva, es un
contrato sobre un índice accionario, es
decir, sobre el IPSA. Se trata de un contrato
entre dos inversionistas, en que uno apuesta a
que va a subir y el otro que va a bajar.
¿A quiénes les conviene?
Este tipo de contratos sobre índices accionarios
presenta una serie de beneficios para los inversionistas,
tanto estrategias de cobertura como de inversión.
Conviene a aquellas personas de alto patrimonio
e inversionistas institucionales que quieran apostar
al mercado como un todo, sin tomar apuestas en
acciones individuales.
Bolsa agrícola
¿Por qué es una novedad?
Fue lanzada recién el 6 de diciembre pasado.
Es de las áreas de desarrollo del mercado
de capitales más importantes para el 2006,
según la corredora LarrainVial.
¿Qué es? Es una
bolsa de productos que ayudará a unir las
necesidades de financiamiento de los productores
con el interés de los grandes inversionistas
por invertir. Promete ser una herramienta valiosa
para bajar los grados de incertidumbre a los precios
volátiles y además será un
vehículo importante para financiar al sector
a menores costos. Se transan certificados de trigo,
maíz y vino, y facturas con mérito
ejecutivo. A futuro, la oferta se ampliará
a una gran variedad de otros recursos, como la
minería, silvicultura y salmonicultura.
¿A quiénes les conviene?
Principalmente a los productores, porque
les permite acceder al sistema, financiándose
contra sus productos.
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