El andar sólido de la economía
chilena está provocando que la inversión,
tanto privada como pública, esté
acercándose a niveles récord.
Para el quinquenio comprendido entre 2005 y
2009 las empresas tienen en carpeta proyectos
por US$ 24.076 millones, según reveló
el catastro de octubre pasado de la Corporación
de Bienes de Capital (CBC).
Sólo en 2006, los proyectos de inversión
anunciados suman unos US$ 6.300 millones, aunque
el listado podría variar, considerando
las buenas perspectivas en sectores como la minería
y energía.
Auge energético
Con la crisis de abastecimiento de gas natural
argentino, el Gobierno sacó en 2005 la
Ley Corta II, que le dio un nuevo marco normativo
al sector energético, incentivando las
inversiones.
En efecto, los proyectos en desarrollo durante
2006 significarán un desembolso de unos
US$ 1.100 millones.
La Higuera de Pacific Hydro en el Río
Tinguiririca (155 MW) partirá su construcción
en 2006, al igual que la central hidroeléctrica
La Confluencia (145 MW).
También se levantará la central
de ciclo combinado San Isidro II (360 MW) de Endesa,
que estará lista en su primera etapa recién
en 2007, e implica una inversión de unos
US$ 200 millones.
Megaproyectos inmobiliarios
La inversión inmobiliaria será otro
de los destacados este año. Son más
de US$ 1.400 millones los que se invertirán,
según la CBC.
Sobre iniciativas puntuales, uno de los proyectos
emblemáticos es Territoria 3000, ubicado
en el sector capitalino de El Golf, y que implica
la construcción de una torre de oficinas
de más de 40 pisos, un edificio de departamentos,
locales comerciales y un hotel. La construcción
parte este 2006.
Más claridad hay sobre el proyecto que
el empresario Abraham Senerman está levantando
junto al holding Bethia —a través
de la sociedad Titanium— en la Portada de
Vitacura.
Esta iniciativa implica construir el que será
el edificio más alto de Chile, iniciando
las obras durante 2006, comenzando a materializar
una inversión total calculada en unos US$
80 millones.
Adicionalmente, los desarrolladores inmobiliarios
están llenos de proyectos residenciales
en la periferia de Santiago.
Tres son las zonas que concentran el mayor número
de proyectos en la región: Chicureo, Puente
Alto y Maipú.
De acuerdo a un estudio elaborado por la consultora
Dinamia, sólo en la zona norte —que
comprende Chicureo, Huechuraba y Quilicura—
existen desarrollos que superan los US$ 4 mil
millones.
En centros comerciales, Cencosud planea levantar
en 2006 uno de los proyectos más emblemáticos
de este rubro: el Costanera Center, anunciado
hace más de una década y que en
sus primeras etapas representará una inversión
de unos US$ 90 millones.
Un nuevo negocio inmobiliario, con una inversión
total que debería bordear unos US$ 500
millones, es el de los casinos.
Después de la promulgación de la
ley de casinos, el Gobierno lanzó un plan
para adjudicar hasta 17 nuevas plazas de juego,
proceso que no ha estado exento de complicaciones.
Entre abril y mayo de este año quedará
definido qué empresas echarán mano
a los nuevos proyectos.
La buena estrella minera
Con el actual precio del cobre, está claro
que los inversionistas mineros están dispuestos
a aprovechar cualquier oportunidad de nuevos negocios
en el rubro.
Se espera que la demanda generada por la voracidad
de la economía china siga al alza, y es
por eso que el precio del cobre proyectado a largo
plazo es cercano a un dólar —y de
alrededor de US$ 1,7 por librea en 2006—,
que aunque está por debajo de los valores
actuales, es de todos modos un precio atractivo
para los inversionistas mineros a nivel mundial.
Según un catastro a octubre de 2005 hecho
por la Corporación de Bienes de Capital
(CBC), sólo en 2006 se invertirán
unos US$ 1.600 millones en nuevos proyectos mineros.
Esto representa más de la cuarta parte
de la inversión privada total que hasta
ahora se estima para Chile durante este año.
En todo caso, aún hay un asterisco al
lado de estas cifras. Se trata del Proyecto Pascua
Lama, el que ha sido objeto de fuertes cuestionamientos
de grupos ambientalistas, por el efecto que tendría
en glaciares milenarios en la cordillera de los
Andes de la Tercera Región.
De no ser aprobada su tramitación ambiental
dejará en nada una inversión total
estimada en más de US$ 1.400 millones.
Según el programa de Barrick Gold —empresa
a cargo— el yacimiento de oro y plata debería
iniciar su construcción alrededor de septiembre
de este año.
Por supuesto que el escenario de precios también
ha abierto el apetito de la cuprera estatal, Codelco.
La estatal tiene hacia 2015 un plan de inversiones
que bordea los US$ 1.200 millones anuales, con
ello su principal objetivo apunta a elevar su
producción anual de los actuales 1,8 millón
de toneladas de cobre a 2,5 millones de toneladas.
Para 2006 están proyectadas las inversiones
para la segunda etapa de la ampliación
de la división Andina, el comienzo de la
construcción de Gaby y de la mina Ministro
Alejandro Hales (ex Mansa Mina).
En el plano industrial, sin duda que uno de los
proyectos más emblemáticos es el
complejo que holding Agrosuper pretende desarrollar
en Huasco, III Región, y que implicaría
una inversión de unos US$ 500 millones.
Obras públicas
Siguiendo la tendencia que se ha observado en
los últimos años, en materia de
concesiones también habrá importantes
niveles de actividad durante este año.
Una de las primeras novedades será durante
el primer semestre de 2006 cuando la Dirección
de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas
recibirá las ofertas para la construcción
del complejo hospitalario de Salvador-Infante,
que implicará inversiones por unos US$
110 millones.
Con respecto al transporte público también
hay novedades. Para el Transantiago se invertirán
unos US$ 40 millones, tras la concesión
para el desarrollo de las estaciones de trasbordo
del nuevo sistema de transporte urbano.
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