Proyecciones
Si hay algo que describirá a la economía
norteamericana en 2006 es su resiliencia. Porque
a pesar de haber recibido golpes tan fuertes como
el alto precio del petróleo y los huracanes,
se pronostica una expansión levemente menor
que en 2005 y que siga liderando el crecimiento
mundial junto a China. En 2006, la economía
crecería 3,3% impulsada por la inversión
empresarial, que se ha visto beneficiada por el
crecimiento de la productividad y de las altas
rentabilidades de las compañías.
Y también por la demanda, gracias al aumento
de los ingresos, las mejoras en el mercado laboral
y de las condiciones de financiamiento.
La inflación seguirá bajo control
y se proyecta que llegue a 2,6% en 2006, gracias
a la política de ajuste monetario que el
nuevo presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke,
continuará aplicando. Sin embargo, esto
no significa que la economía esté
libre de problemas, porque las grandes sombras
permanecerán. A pesar de alertas tan llamativas
como la del propio titular saliente de la Reserva
Federal, Alan Greenspan, el déficit presupuestario
llegará a 3,9% del PIB en 2006, en parte
por el aumento del gasto discrecional del gobierno
(que en 4 años ha crecido a una tasa de
7% anual) y por los gastos en reparaciones de
los daños ocasionados por los huracanes
Katrina, Rita y Wilma. Y el déficit en
cuenta corriente alcanzará 6,1% del PIB,
uno de los más altos del mundo. Si bien
éste se ha financiado con relativa facilidad
gracias a la continua afluencia de capitales de
todo el mundo, esto hace a EE.UU. vulnerable a
los cambios de ánimo de los inversionistas
extranjeros y por eso se teme que sea insostenible.
Amenazas
La principal es que los precios del petróleo
sigan aumentando en 2006, lo que podría
tener un impacto negativo en el crecimiento en
el corto plazo y un repunte inesperado de la inflación.
Esto podría provocar un alza brusca de
las tasas de interés y dar lugar a una
corrección en el precio de las viviendas
y una reducción en el consumo.
Desafíos
Si bien el gobierno se ha comprometido a reducir
el déficit fiscal a la mitad en 2009 y
ha comenzado a dar señales de austeridad
en su presupuesto 2006, EE.UU. debe dar pasos
más significativos para terminar con éste.
Se requiere mayor disciplina, disminuir el gasto
discrecional en defensa y no defensa y llevar
a cabo una reforma impositiva para hacer al sistema
más simple, justo y conducente a crecimiento.
Eventos
Enero: Asunción del nuevo
Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
Noviembre: Elecciones legislativas.
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