Este año podría haber un leve repunte
para la industria producto de un alza esperada
del precio del dólar, un menor precio de
la uva y la posible estabilidad en la tasa de
crecimiento de las exportaciones de vino embotellado
(en 2005 fue de 13%), que se calcula que para
2006 debiera ser cercano al 10%.
El factor dólar es lo más relevante
en esta industria, que obtiene el 80% de sus ingresos
de la venta al exterior.
Durante 2005, el vino embotellado se vendió
en promedio a unos $1.540, casi $70 más
barato que el año anterior, producto del
tipo de cambio; esto fue a pesar de que las empresas
pudieron subir los precios en los puntos de venta.
Por otro lado, los costos productivos y laborales
se mantuvieron o aumentaron en nuestro país.
De permanecer el dólar en los niveles
actuales, las viñas pequeñas serían
las más afectadas, especialmente por contar
con menos participación en el mercado local.
En Viñas de Chile aseguran que el actual
nivel del tipo de cambio resulta muy preocupante
para la industria, porque echa para atrás
cualquier esfuerzo, especialmente de las viñas
más chicas, que no pueden defenderse con
el mercado interno.
El precio de la uva, principal insumo de la industria,
le dará un respiro a las viñas porque
se calcula que para 2006 debiera caer en un 30%
producto del dólar bajo y del “cosechón”
chileno y de Estados Unidos.
Para las viñas esto será favorable
porque significará una reducción
de costos, que estuvieron relativamente más
altos durante 2005. Por ejemplo, el 70% de lo
que produce Concha y Toro lo compra a terceros,
y sólo los vinos Premium son con uvas de
sus propias cosechas. Además, en 2005 aumentaron
las hectáreas plantadas, lo que hace pensar
que seguirán la tendencia exitosa de vinos
de más calidad.
Novedades para este año
En el área desarrollo, la industria vitivinícola
está trabajando en proyectos de investigación
a cinco o diez años plazo que son llevados
a cabo por universidades, con apoyo de las distintas
empresas privadas y del Estado.
Con esto pretenden imitar el camino que han seguido
las grandes regiones viñateras como California
y Australia, y mejorar la producción de
los viñedos en ciertos valles específicos,
como el caso de Apalta.
Por primera vez, Wines of Chile, la asociación
encargada del marketing y promoción en
el extranjero, tendrá estabilidad en el
financiamiento, y sus montos se modificarán
en proporción al crecimiento de las exportaciones.
La idea es que las oficinas en Nueva York y Londres
ayuden a promocionar los productos chilenos, algo
que hasta ahora ha dado resultado en el viejo
continente.
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