El departamento compartido: es la opción más atractiva. Esto es realmente vivir solo, sin horarios, cocinar lo que quieres comer, invitar amigos para estudiar o desordenarse. Hay que ser muy precavidos al momento de elegir a los "room mate" con los que compartirás tu vida. Es fundamental tener una buena conversación con ellos para conocer sus gustos, costumbres y qué es lo que quieren hacer durante los años de universidad: sólo estudiar, estudiar y pasarlo bien o sólo pasarlo bien.

A la hora de elegir el departamento hay que fijarse en quiénes son tus vecinos. Departamentos demasiado silenciosos o donde vive gente mayor, no es la mejor opción si piensas estudiar hasta tarde o hacer una que otra fiesta.

Antes de comenzar la vida en común debes establecer cómo se pagará el arriendo, cuentas básicas y supermercado. Quienes comparten departamento recomiendan repartir todos los gastos, como electricidad, agua, gas, gastos comunes, internet.

También dejar claro desde el primer día las labores hogareñas que asumirá cada uno; por ejemplo, sacar la basura. Además, acordar temas como uso del teléfono, internet, visitas y fiestas.