La agenda energética para 2010 tiene como principal aspiración dejar atrás la dependencia del gas argentino, con la construcción de más de 70 proyectos en base a distintos tipos de energía, que alcanzarán una inversión de más de US$ 15 mil millones y que pretenden dar solución a la creciente demanda nacional, la cual aumenta en un 6% anual.
Iniciativas claves en esa dirección son la construcción de los terminales de Gas Natural Licuado (GNL), de Mejillones y Quintero, los que permitirán importar gas vía marítima desde mercados lejanos. Ambos terminales están en proceso de construcción y entrarán en pleno funcionamiento entre 2009 y 2010.
El gas natural licuado (GNL) es aquel que ha sido enfriado hasta el punto que se condensa a líquido, lo cual ocurre a una temperatura cercana a –161°C y a presión atmosférica. Este proceso, denominado licuefacción, permite reducir su volumen en aproximadamente 600 veces, lo que facilita su almacenaje en grandes cantidades y lo vuelve más económico para su transporte en barcos.
Entre los países líderes en la comercialización de GNL a los mercados mundiales se encuentran Argelia, Indonesia y Qatar. También destacan Australia, Nigeria, Egipto, Noruega y Trinidad y Tobago, entre otros.
En dichos países se produce el proceso de licuefacción, el cual consta de tres etapas. En primer lugar se realiza la purificación del gas, por medio de la extracción del dióxido de carbono (CO2) y el agua existentes en el mismo. Luego viene la etapa de deshidratación y filtrado, en la que se le extrae la humedad al gas hasta lograr valores menores a una parte y por millón (1ppm). Por último se encuentra la fase de licuefacción y almacenamiento, en la que se produce el enfriamiento necesario para que pueda ser licuado.
Al concluir este proceso, el GNL es almacenado a su temperatura de licuefacción en tanques de paredes dobles, que en la práctica consisten en un tanque dentro de otro.
De acuerdo a la Asociación de Distribuidores de Gas Natural de Chile, a continuación el GNL es transportado desde el país productor al comprador (en este caso Chile) en buques especiales denominados metaneros, los que probablemente son los barcos mercantes más sofisticados y de más alta tecnología. Se trata de embarcaciones especialmente diseñadas y aisladas para prevenir fuga o ruptura en el evento de un accidente. El GNL se almacena en un sistema especial dentro del casco interior donde se le mantiene a presión atmosférica y -161°C.
El gas natural licuado llega al terminal en estado líquido, y luego se gasifica a través de la planta de regasificación ubicada en el mismo terminal.
Una vez regasificado, la distribución del gas natural se realiza a través de la red de gasoductos. No obstante, también puede ser distribuido utilizando camiones cisterna especiales.
El proyecto de Mejillones, que se espera entre en funcionamiento en 2010, consiste en la construcción de un terminal provisorio de regasificación en el dicho puerto, en la Región de Antofagasta. La cuprífera estatal Codelco y la multinacional Suez Energy Internacional poseen una participación de 50% cada una en esta iniciativa, que supone una inversión cercana a los US$ 500 millones.
El proyecto está diseñado para entregar 5.5 MM m3 de gas natural por día, lo que permitirá despachar 1.100 MW al SING en forma continua. Su puesta en marcha implicaría terminar con el riesgo de desabastecimiento energético para la zona norte de Chile y disminuir los costos de generación eléctrica.
El terminal de Quintero, en la Región de Valparaíso, alimentará al Sistema Interconectado Central (SIC) y supondrá una inversión estimada de US$ 1.100 millones. Su funcionamiento está programado para el invierno de 2009. En este proyecto participa la empresa multinacional British Gas (con un 40% de participación) y las chilenas Enap (20%), Endesa (20%) y Metrogas (20%).
