Como principal promesa de campaña, la Presidenta Michelle Bachelet
empezó tempranamente a levantar la reforma previsional. A inicios
de 2006, convocó a un grupo transversal de expertos presidido por
el ex director de Presupuestos Mario Marcel. Por ello, este Consejo Asesor
Presidencial para la Reforma del Sistema Previsional es conocido como
la Comisión Marcel.
La comisión fue además integrada por Harald Beyer, David
Bravo, Axel Christensen, Regina Clark, Álvaro Clarke, Rossana Costa,
Martín Costabal, Margarita Errázuriz, Alejandro Ferreiro,
Augusto Iglesias, Alejandra Mizala, Andrea Repetto, Jaime Ruiz Tagle y
Andreas Uthof.
La instancia planteó la creación de un pilar solidario financiado por el Estado para asegurar dos medidas: una pensión solidaria mínima a todos los chilenos sin acceso a ingreso en su vejez (incluidas las dueñas de casa), y un aporte adicional para quienes sí han cotizado en el sistema pero sus pensiones son bajas. Postuló como necesario subir a 65 años la edad de jubilación de las mujeres, lo que fue rechazado por la Presidenta.
La comisión también propuso la licitación de los nuevos afiliados anualmente (que suman cerca de 220 mil personas por período), para aumentar la competencia del sector, y reemplazar de manera gradual el límite de inversión en el exterior por límites a la exposición al riesgo de monedas, entre otras numerosas ideas.
En julio, las propuestas fueron tomadas por un comité interministerial integrado por Trabajo, Hacienda, Economía, Segegob, Segpres, Sernam y la Dirección de Presupuestos, que elaboraron el proyecto de ley. El 15 de diciembre, la Presidenta anunció los contenidos del proyecto enviado al Congreso, aprobándose, en definitiva, el miércoles 16 de enero de 2008.
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