Se dijo de él
José Tomás Guzmán, presidente de Celulosa Arauco y Constitución"
La vida de don Ernesto Ayala es un gran ejemplo para todos los empresarios y hombres públicos de este país. Su esfuerzo y valentía, manifestada en más de 60 años de trabajo y de lucha por sus principios, nos dieron siempre una inmensa fuerza para sobrellevar las presiones, preocupaciones y alegrías de los que se han puesto íntegramente al servicio de su empresa y el país entero", dijo José Tomás Guzmán, en sus primeras palabras tras enterarse del fallecimiento de Ayala.
En la oportunidad, recordó que "me tocó acompañarlo muy cercanamente cuando murió su hijo mayor (Ernesto Ayala Marfil) y en la repentina pérdida de su esposa (Adriana Marfil, en julio del año pasado). En ambas oportunidades, fue don Ernesto quien me dio palabras de esperanza en la vida eterna".
Finalmente, el presidente de Celulosa Arauco y Constitución señaló que la pérdida de don Ernesto no es sólo para la Papelera, sino que para el país entero.
"No hay duda de que la muerte de don Ernesto es una gran pérdida para el país, para las empresas chilenas y especialmente para la Papelera, a la que le doy mi más profundo pésame".
Fernando Léniz, presidente de Corma
"Fue mi jefe durante muchos años en la Papelera y fuimos amigos durante toda la vida. Fue uno de los hombres más distinguidos que ha tenido el país. Un gran ingeniero y un gran empresario. Deja un legado de valores humanos muy extraordinario a este país. Trabajador, empeñoso, correctísimo, buen amigo, buen jefe, una persona muy distinguida. Además, fue presidente de la Sofofa y miembro de su directorio durante muchos años, así que es una persona muy importante para Chile".
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