Reducir el riesgo que representan para la salud de los habitantes de Quintero y Puchuncaví los gases derivados de hidrocarburos -principales sospechosos de causar las intoxicaciones masivas que han tenido lugar a partir del 21 de agosto en ambas comunas- se logrará en un plazo mayor al que el Gobierno se ha fijado para enviar a la Contraloría el nuevo Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica, antes de fin de año. El subsecretario del Medio Ambiente, Felipe Riesco, explicó ayer que al menos un año tomará realizar el inventario de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y de sus concentraciones en la atmósfera de la bahía de Quintero. Con esa información podrán dictarse normas específicas para fijar niveles que no causen problemas a la salud, que será la forma como el Gobierno intentará reducir el riesgo que implican para los habitantes de ambas comunas. "Ese es el objetivo. Determinar cuál es la calidad que existe actualmente, establecer si hay normas internacionales y otros tipos de análisis para dictar normas de calidad. En la medida que se vayan normando, se pueden establecer planes de descontaminación. No es una materia de dos meses, sino de a lo menos un año", explicó Riesco. La autoridad presidió la conformación del comité consultivo de expertos que colaborará con su cartera en elaborar el nuevo Plan de Descontaminación para Concón, Quintero y Puchuncaví, proceso que partió el miércoles al publicarse en el Diario Oficial y que establecerá metas para reducir el material particulado, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, ya que el plan vigente es de 1992. El equipo, formado por representantes de nueve universidades de la Región de Valparaíso, será liderado por el geógrafo Kay Bergamini, por el Ministerio del Medio Ambiente, y por el ingeniero civil Luis Cifuentes, por el de Salud. Bergamini dijo que en 10 días los expertos recabarán las mejores investigaciones sobre contaminación que disponen las universidades A. Ibáñez, Santa María, A. Bello, de Playa Ancha, Santo Tomás, de Viña del Mar, de Valparaíso, UCV y de Las Américas. En tanto, ayer la autoridad sanitaria de la región dictó la primera alerta temprana en la historia del cordón industrial de la bahía de Quintero, al constatarse que la noche del viernes presentaría malas condiciones de ventilación. Ello obliga a las empresas a adoptar medidas restrictivas para prevenir una emergencia. Tras empezar a ejercer facultades restrictivas, en el marco de alerta sanitaria, se redujeron en forma drástica las intoxicaciones.
Según el Ministerio del Medio Ambiente, problemas de salud de los vecinos derivan de la acción combinada de los diversos contaminantes.