domingo, 18 de marzo de 2012
A.G.
Economía y Negocios
En la gestora europea participa el hijo del ex Presidente del gobierno español Adolfo Suárez. La nueva administradora desarrollará proyectos solares, de biomasa y eólicos.
En completo hermetismo, desde hace más de un año que un nuevo actor se prepara para ingresar al mercado chileno en el rubro energético. Se trata de la sociedad VanEland, nombre que da cuenta de quiénes están detrás de este nuevo emprendimiento: los chilenos VanTrust Capital y la gestora española Eland Private Equity.
La nueva administradora, en la que cada uno tendrá un 50%, se apresta a levantar un fondo de inversión privado por unos US$100 millones, para desarrollar proyectos de energía renovable en Chile, en particular solar, de biomasa y eólica.
El grupo hispano fue fundado, entre otros, por Miguel Doménech Martínez, vinculado a la directiva de la Fundación Dalí y con larga trayectoria política y de negocios en España. En la gestora hispana también participa Adolfo Suárez Illana, hijo del ex Presidente del gobierno español Adolfo Suárez, el primer Mandatario democrático post Franco.
Eland tiene una trayectoria de más de seis años en la administración de fondos y capital de riesgo en Europa, lapso en que han levantado cuatro fondos de energías renovables y en el cual han invertido en diversos proyectos, como plantas solares en Murcia, Castilla, La Mancha, Cerdeña (Italia), entre otros lugares del Viejo Mundo.
Hasta ahora se habían concentrado en Europa, y a fines de enero sellaron el acuerdo con VanTrust Capital, constituyendo la sociedad, la primera apuesta de los ibéricos en América.
El objetivo de los socios es levantar el capital en los próximos 24 meses, en función de las necesidades de los proyectos, apuntando a inversiones en activos que podrían llegar a los US$300 millones, dice Patricio Nazal, socio y gerente general de VanTrust Capital.
La diferencia en monto corresponde al apalancamiento -bancario, por ejemplo-, sin descartar que también pueda haber empresas y/o operadores que estén interesados en ser socios, no a través del fondo como aportantes pasivos, sino en la gestión de iniciativas.
Nazal explica que ya están analizando alternativas en el norte de Chile, vinculadas a la necesidad que ven por la demanda de la industria minera y también en la zona sur, en biomasa.
Aunque no descartan compras de activos, el foco está en proyectos "de cero", es decir, el fondo busca desarrollar y operar iniciativas, considerando además que los proyectos de energías renovables son también de reciente desarrollo en Chile.
Tal como Eland lo ha hecho en Europa, la nueva sociedad en Chile busca levantar aportes de inversionistas de alto patrimonio y family office . Por ello, ya hace cinco meses, vienen desarrollando reuniones con inversionistas uno a uno, que se intensificarán a partir de ahora.
Además, la próxima semana vendrán desde España ejecutivos y representantes de Eland, y junto con los socios de VanTrust quieren agendar reuniones con autoridades de gobierno, en particular del Ministerio de Energía y de la Cancillería.
¿Por qué Eland puso sus ojos en Chile? Nazal no cree que tenga que ver con la crisis de la Eurozona: "Cualquier proyecto que tenga una buena TIR (retorno) va a levantar equity (capital), y los proyectos en España tienen hoy márgenes mucho menores que en mercados que aún no se desarrollan. Va por el lado de cuánto renta la inversión y no de si se puede levantar o no capital", explica.
VanTrust lleva seis años en el mercado, y se autodefinen como un banco de inversión. Entre los accionistas, se cuentan la familia Selman, antes controladora de Salcobrand, y la familia Sabag, propietaria de Canon Chile. La gestión de la corredora está a cargo Patricio Nazal, quien antes de fundarla fue gerente de finanzas del Banco Edwards y del área internacional del Banco de Chile. Como socios gestores participan Julio Naray (administración de cartera) y Marcelo Sagredo (negocio inmobiliario).
