lunes, 15 de junio de 2009
FERNANDO VIAL R.
Economía y Negocios Online, El Mercurio
"Sé que la industria del papel está agobiada, pero los contribuyentes no desean ver otro rescate multimillonario", dice el presidente del Comité de Finanzas del Senado.
Un espaldarazo del Congreso estadounidense recibió la industria forestal chilena, agrupada en Arauco, del grupo Angelini, y CMPC, ligada a la familia Matte.
El presidente del Comité de Finanzas del Senado de ese país, Max Baucus, en conjunto con el senador por Iowa de la comisión, Chuck Grassley, envió una propuesta legislativa para eliminar el subsidio a la producción de celulosa que reciben las empresas forestales de Estados Unidos.
Desde diciembre de 2008, los productores de celulosa y papel del país del norte reciben un subsidio por mezclar el denominado "licor negro" -subproducto de la fabricación de celulosa kraft- con el 0,01% de petróleo, amparados en una legislación para fomentar el uso de combustibles alternativos creada en 2005. Y para este año, se espera que la industria forestal de ese país termine recibiendo entre US$ 6.000 millones y US$ 8.000 millones por este concepto.
En el escrito, los senadores estadounidenses dicen que la propuesta se hizo porque "las plantas de celulosa, contrario a las intenciones legislativas, han estado añadiendo diésel al "licor negro" a fin de calificar al crédito a partir del uso de combustibles basados en biomasa".
Según Baucus, "la medida asegura que este crédito sea usado consistentemente por lo pretendido en la ley, y no para llenar un vacío legal. Como muchos negocios americanos, sé que la industria del papel está agobiada, pero los contribuyentes no desean ver otro rescate multimillonario".
Próximos pasos
La semana pasada se reunió el Comité Ejecutivo de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) para determinar los pasos a seguir en esta materia. Una de las conclusiones fue pedir a la Presidenta Michelle Bachelet que toque el tema en la reunión que sostendrá con el Presidente Barack Obama a fines de este mes en Washington.
Mientras tanto, y aunque el presupuesto 2010 de EE.UU. contempla terminar con el subsidio, los representantes diplomáticos de los diferentes países, entre ellos Chile, seguirán presionando a los parlamentarios para que terminen derogando la norma.
"Si bien este es un paso importante, consideramos que tanto el Gobierno de Chile como el de todos los demás países afectados por este subsidio deben ahora redoblar sus esfuerzos para persuadir a los demás miembros del Comité de Finanzas y a los otros miembros del Senado de Estados Unidos", dice una fuente del sector.
Por su parte, José Rafael Campino, presidente de Corma, asegura que "es importante que se detenga (el subsidio), porque si no es así, el gobierno de Canadá ha anunciado que va a tomar medidas similares y esto se puede convertir en una guerra comercial".
