L os tapados son a este invierno lo que los kimonos fueron en el último verano: una pieza llamativa, capaz de transformar un look simple en uno de excepción. Cubren el cuerpo y definen el estilo tal como lo hace un abrigo, con una salvedad: se admiten puertas adentro, lo que aumenta sus posibilidades de uso. Pueden tener detalles que remiten al folk estadounidense, motivos tribales, referencias a la estética tibetana y hasta guiños al movimiento hippy de los 60; como sea, se llevan siempre con jeans o pantalones skinny.