Sin calles para circular

martes, 23 de abril de 2019
Marta Lagos Marisa Morel Bernardo de la Maza
Opinión
El Mercurio

Señor Director:

En la zona de Santa Teresita-Lo Curro bajo-Portezuelo-Santa María, entre 1990 y 2018 se han construido siete proyectos inmobiliarios con un total de 3.000 estacionamientos. En el mismo período se construyó: la Costanera Norte, Santa Teresita, el puente Tabancura y la Costanera Sur... que ya están saturadas en las horas punta.

Un nuevo megaproyecto de Portezuelo agrega 26 torres con 2.964 estacionamientos, que sumado a dos proyectos en construcción se llega a más de 4.000 estacionamientos. Esto más que duplica lo construido entre 1990 y 2018.

Lo grave es que no hay planificada ninguna obra de infraestructura vial proporcional al aumento de flujo. La mitigación vial del proyecto contempla una salida directa a Santa Teresita y ni una calle adicional de salida del sector. Habrá que pagar tag para salir o intentar hacerlo por la estrecha calle Santa María, pasar el semáforo de la Gran Vía y la rotonda de Lo Curro hoy ya altamente congestionada no solo en horas punta. Será imposible circular.

Santa Teresita recibirá, además, el flujo de 3.000 automóviles correspondientes al nuevo mall "Terrazas del Valle", a la vuelta de la loma del mencionado proyecto.

En total, 7.000 autos más en menos de una década estarán intentando circular inundando Santa Teresita, Tabancura, la Costanera Norte, rotonda de Lo Curro, la ribera sur del río Mapocho hasta Américo Vespucio y el cruce de Estoril con Kennedy.

La Municipalidad de Vitacura tiene estudios: se requieren al menos dos puentes más (sobre el río), túneles, una entrada de Portezuelo directo a la Costanera Norte, la expansión de la Costanera Sur... Nada de eso está ocurriendo.

¿Por qué se aprueban proyectos donde los privados no contribuyen adecuadamente para que se pueda circular? Los "Free riders" están destruyendo la calidad de vida de los santiaguinos. Si no hay infraestructura para circular, no se puede construir.

Es violento e invasivo expandir la ciudad de esta manera. La autoridad tiene que actuar más allá de la miopía de la Ley de Urbanismo y preocuparse de la calidad de vida de los vecinos, amenazada por megaproyectos inmobiliarios.

No podremos salir a la calle por la congestión. Los vecinos del sector tenemos el derecho a circular y a pedir que las autoridades defiendan el bien común, que no es lo mismo que aprobar proyectos sin calles para circular.

Marta Lagos Marisa Morel Bernardo de la Maza