En 22 años del Sistema de Evaluación Ambiental, 82,5% de los permisos se han resuelto en instancias sectoriales posteriores
domingo, 21 de abril de 2019
Jéssica Esturillo O.
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
Un estudio hecho por la consultora Anagea, con datos hasta marzo de este año, constata que cinco tipos de permisos sectoriales son los críticos para los proyectos y los que más se entregan, por lo que ahí debieran focalizarse las simplificaciones al sistema para agilizar las inversiones.
Más incertidumbre que certeza es lo que por estos días rodea la tramitación del proyecto que moderniza el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), iniciativa que busca dar más certeza a los proyectos de inversión y reducir los tiempos de tramitación. En julio pasado, el Gobierno ingresó al Congreso un texto que a nadie termina de convencer. El mundo político, el sector privado, e incluso la Corte Suprema han efectuado reparos a la fórmula, que en los nueve meses que lleva en la Cámara de Diputados ha evidenciado casi nulo movimiento, pese a que este proyecto y el de delito ambiental son las iniciativas de más largo alcance que el Ministerio del Medio Ambiente tiene en carpeta y que podría exhibir en la próxima COP 25 que la titular de la cartera, Carolina Schmidt, está organizando para realizar en el país. El poco avance ha dado pie a varias interpretaciones: que el Gobierno está esperando un mejor momento para conseguir los votos para aprobar la idea de legislar y con ello presentar indicaciones al texto que está en el Congreso; o que evalúan echar pie atrás con el proyecto, para lo cual estarían buscando una estrategia que permita retirar la iniciativa, aunque fuentes de Gobierno aseguran que esta sería la opción menos posible. Cualquiera sea el caso, trascendió que la decisión se tomaría próximamente (ver recuadro). Recientemente, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, dijo a "El Mercurio" que la reforma al SEIA tiene "buenos titulares y no muy buenas bajadas", pues no resuelve de forma adecuada varios de los flancos que hoy complican la tramitación de proyectos, como la participación anticipada o el papel del SEIA como una ventanilla única que haga eficiente la evaluación. Añadió que el texto desatendió acuerdos adoptados por la Comisión Asesora Presidencial del gobierno anterior, que buscaba perfeccionar el proceso del SEIA. Uno de los elementos que ese grupo consideró fue un análisis que las autoridades de la época le encargaron en 2015 a la consultora Anagea Gestión Ambiental, que revisó todos los proyectos que han pasado por el SEIA desde su creación en 1997 y los tipos de permisos asociados a ellos, para responder esta interrogante: ¿existe realmente la ventanilla única ambiental? En medio de la discusión actual y del trabajo que la Comisión Nacional de Productividad (CNP) también está haciendo para revisar la coherencia regulatoria de los proyectos de inversión y proponer simplificaciones, Manuel Tejos, socio director de Anagea -que además está colaborando como consultor en la CNP-, actualizó su investigación, incluyendo los proyectos aprobados hasta marzo de este año. Dicho trabajo involucró indagar en un universo de 15.922 proyectos aprobados en el SEIA, de los cuales se desprendieron un total de 26.356 Permisos Ambientales Sectoriales o PAS. La revisión arrojó que, distinto de lo que podría creerse, la estructura del SEIA está muy lejos de ser una ventanilla única que concentre la tramitación de los proyectos, ya que el 82,5% de los PAS (21.763 autorizaciones) se resolvieron fuera del sistema de evaluación ambiental. Solo 17,5% -4.593 PAS- fueron resueltos en el marco de la tramitación en el SEIA en estos 22 años de funcionamiento del sistema. Por tipo de permiso, la mayoría se tramita ante organismos sectoriales después de la RCA En estos años, el SEIA ha tenido tres reglamentos, dictados en 1997, 2001 y 2012. Este último corresponde al Decreto Supremo 40, que rige actualmente y contempla, por tipo de permiso, un total de 51 PAS. De ellos, 31 son de tipo "mixto", vale decir que se tramitan ante organismos sectoriales después de obtener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que es la autorización del SEIA a un proyecto. Los otros 20 permisos son de tipo únicamente ambiental. Esto significa que se tramitan en paralelo a la evaluación ante el SEIA y son resueltos por los encargados ambientales de los servicios públicos que intervienen en la evaluación de los proyectos de inversión bajo la supervisión del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). "Una pregunta que vale la pena hacerse en medio de una nueva revisión legal del SEIA es si queremos seguir teniendo el número de permisos ambientales sectoriales o si, por ejemplo, se aprovecha para buscar una estructura de permisos más eficiente. Para eso es clave saber qué permisos que mueven la aguja, los que son transversales a los sectores productivos, y cuáles son los que retrasan la tramitación sectorial", explica Manuel Tejos, socio director de la consultora Anagea. Agrega que con el dato duro de lo que han sido estos 22 años del SEIA, la autoridad podría ver que quizás lo más recomendable sería avanzar en cambios a los PAS mixtos. "No se requiere intervenir los 51 PAS del reglamento del SEIA, sino que podrían concentrarse en mejorar aquellos que son transversales y que concentran la mayor cantidad de solicitudes. Eso podría ayudar a mejorar la calidad y el tiempo de la tramitación", apunta Tejos. Añade que los plazos de tramitación podrían acortarse trasladando los PAS mixtos al ámbito de la evaluación únicamente ambiental, es decir, previo a la RCA, evitando la duplicidad de trámites que hoy se produce, porque muchas veces el funcionario sectorial -que no es el mismo ambiental-, les pide a las empresas la misma información que ya fue analizada en la sede ambiental anterior. "Ese funcionario sectorial debería ser traspasado a la evaluación ambiental. Esto mejoraría los plazos, sin descuidar el rol del Estado, porque la sede ambiental tiene un período determinado para resolver, lo que no sucede a nivel sectorial, posterior a la obtención de la RCA, donde los plazos de resolución establecidos se extienden", puntualiza. Seis PAS nunca han sido otorgados La investigación arrojó más datos: cinco de los 31 PAS mixtos concentran el 73% de los permisos que se han aprobado desde la creación del SEIA, mientras que uno solo de los permisos de tipo únicamente ambiental representa el 68,2% de las autorizaciones entregadas en el mismo lapso (ver tabla). "Estos son los permisos que mueven la aguja en la evaluación", asegura el socio director de la consultora. Por el contrario, hay seis PAS -5 ambientales y uno mixto- que nunca se han otorgado, pese a haber sido pedidos. En la primera categoría figuran, por ejemplo, la autorización para realizar repoblación y siembra de especies hidrobiológicas para pesca recreativa, así como para realizar actividades de acuicultura en áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos. En los permisos mixtos nunca ha sido entregado aquel relativo al manejo de bosque nativo de preservación que corresponda a ambientes únicos o representativos de la diversidad biológica natural del país. A juicio de Tejos, estos casos evidencian la intención de transformar estos permisos en un mecanismo disuasivo para los titulares de proyectos respecto del objeto de protección al que estos PAS apuntan, pero "el sistema fue concebido para evaluar y no para frenar el análisis de proyectos", apunta. El estudio de Anagea coincide con algunos de los hallazgos de la revisión regulatoria que el Gobierno le encargó a la CNP, que a partir de este proceso debe elaborar propuestas administrativas y regulatorias para simplificar los procesos y permisos necesarios para el desarrollo de proyectos de inversión en sectores estratégicos, manteniendo los estándares adecuados para un crecimiento sustentable. Para cumplir con este mandato, la instancia presidida por Raphael Bergoeing priorizó 23 permisos representativos de la ruta crítica de tramitación y de ellos 11 corresponden a PAS mixtos. Esto muestra que una mejora en esta área de permisos podría tener un impacto en la reducción de plazos para la tramitación de proyectos. El informe preliminar -que la comisión entregó hace unos días y cuya versión final estaría en junio- dice que estos trámites tienen dos tipos de problemas: un bajo nivel de eficiencia, porque los tiempos para el otorgamiento exceden lo establecido en la normativa y porque no existe coherencia normativa entre ellos. Además, se determinó una baja certeza jurídica para la obtención de un permiso. "Podría ser más eficiente concentrarse en incluir mejoras en aquellos (permisos) que son transversales y que concentran la mayor cantidad de solicitudes. Eso podría ayudar a mejorar la calidad y el tiempo de la tramitación"
MANUEL TEJOS
SOCIO DIRECTOR DE ANAGEA
