Los socialdemócratas ganan en Finlandia con mínima ventaja sobre populistas
lunes, 15 de abril de 2019
The Associated Press
Internacional
El Mercurio
El SDP obtuvo 40 escaños y uno más que los nacionalistas.
El Partido Socialdemócrata de Finlandia (SDP) obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones parlamentarias de ayer, casi empatado por un partido populista que hizo campaña para garantizar que el gobierno no exagere en sus esfuerzos por combatir el cambio climático. Con el 99,3% de los votos escrutados, los socialdemócratas consiguieron 17,7% de apoyo y 40 escaños en la Eduskunta, el Parlamento de 200 miembros. Es probable que ahora deba buscar socios para gobernar en coalición, como es tradicional en Finlandia. El Partido Verdaderos Finlandeses (VF), euroescéptico y antiinmigrante, logró 17,5% de respaldo y 39 bancas. Las elecciones dan indicios de cómo podría rendir un bloque populista en las elecciones del próximo mes en el Parlamento Europeo. El VF está en una alianza de partidos populistas que pretende convertirse en la facción más fuerte del Parlamento de la Unión Europea (UE) y transformar las políticas del bloque sobre migración, seguridad, familia y medio ambiente. El recuento le dio al conservador Partido de la Coalición Nacional 37 escaños (17% de los votos) y al Partido del Centro, 31 bancas (13,8%), ambos en el gobierno saliente. El Partido del Centro (del Primer Ministro Juha Sipila) perdió más apoyo que cualquier otro partido en comparación con la última elección de 2015, aparentemente castigado por fracasar en un ambicioso plan de reforma de la atención de la salud y la asistencia social. En cambio, Los Verdes se convirtieron en el partido que más ganó después del SDP: con 11,5 % de los sufragios, obtuvo 20 escaños, cinco más que en 2015, gracias a la preocupación de los ciudadanos por el cambio climático. Es que Finlandia, de 5,5 millones de personas, tiene un tercio de su territorio en el Círculo Ártico. La mayoría de los partidos apoyan las acciones para frenar el calentamiento global. Esa preocupación también la entendió el SDP. "Permítannos, amigos, llevar a la sociedad finlandesa hacia políticas medioambientales, sociales y económicas sustentables", dijo ayer su líder, el exministro de Finanzas Antti Rinne, quien admitió que esperaba un mejor resultado. El SDP, europeísta, favorece el aumento de los impuestos y del gasto para modernizar el sistema social y de salud. Aunque el foco principal es en medio ambiente, hay divergencias sobre cuánto debe hacer el país al respecto, y VF arremetió contra los sacrificios públicos en nombre de la lucha contra el cambio climático, con lo que se centró menos en inmigración que sus pares en otros países de la UE. "Queremos una política climática más moderada y sensata que no ahuyente a las industrias de Finlandia a países como China", dijo ayer el líder del partido, Jussi Halla-aho. Para el director del programa del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, Mika Aaltola, los votantes llevaron a "un resultado histórico" en Finlandia que refleja el desencanto general con la política en Europa. "El apoyo a los tres partidos tradicionales establecidos se ha reducido durante años. El centro político se debilita, lo que es un fenómeno europeo en general", escribió Aaltola en Twitter.
