Carretera hídrica
miércoles, 03 de abril de 2019
Opinión
El Mercurio
Señor Director: Respecto de la publicación de ayer en su página editorial relativa al proyecto de carretera hídrica, quisiera señalar: En la publicación se hace referencia a nuestro proyecto submarino, pero afirmando -según la postura de los promotores de la carretera hídrica terrestre- que "el costo de impulsar las aguas parece hacerlo inviable para su uso en agricultura". Al respecto, quisiera aclarar que si bien bombear el agua transportada tiene un costo, el estudio hecho por la Comisión Nacional de Riego y la Universidad de Chile en septiembre de 2013 señala que -incluido dicho costo- habría 228.000 ha suplementarias nuevas desde Valparaíso hasta Arica que se podrían regar para producir ciertos cultivos que dejarían todavía una utilidad positiva al agricultor. La inversión de Aquatacama, tema importante a la hora de evaluar grandes proyectos, es de solo US$ 8 mil millones versus los más de US$ 20 mil millones que requiere la otra opción para llegar "solo" a Huasco. Quisiera relevar la importancia del factor medioambiental y social, pues nuestro proyecto propone transportar, desde el punto de salinidad en las desembocaduras de los ríos, una pequeña fracción de la diferencia entre el caudal físico real residual en ese punto y el caudal ecológico requerido para el bienestar de los ecosistemas de la desembocadura y de la pluma del río; no interviniendo ni afectando la flora, fauna y usos productivos a lo largo del cauce, efecto que sería muy intenso al sacar agua río arriba y que también afectaría a los enclaves humanos desde la precordillera al mar. Sin mencionar el casi nulo impacto de una cañería reposando sobre el lecho marino sin movimiento de tierra alguno, en vez de una gran obra terrestre de 3.900 km. Aquatacama ingresó el año pasado al MOP y hoy se encuentra esperando ser declarado de interés público, de manera de avanzar y concretar este sueño que busca dar respuesta a la escasez hídrica que afecta a los valles del centro y norte de Chile, pero también con una meta mucho más ambiciosa, que es convertir a Chile en una verdadera potencia agrícola. Félix Bogliolo Socio fundador de Vía Marina
