jueves, 28 de marzo de 2019
Economía y Negocios Online
Inti Núñez Director de estrategia Facultad de Ingeniería Universidad de Concepción
La política de emprendimiento de Chile es referencia en el mundo. Aunque a algunos les cueste creerlo, en este tema damos lecciones, no las recibimos. Suena soberbio, pero es cierto. ¿Cómo hemos llegado a esto? Invirtiendo temprano, Chile fue uno de los primeros países en recrear un sistema “moderno” de apoyo al emprendimiento dinámico (2005), luego con innovación -el caso StartUp Chile es referencia global (2011)- y finalmente, manteniendo una política de Estado e invirtiendo consecuentemente (2014).
Esto se logró con golpes de inversión, el 2005 gracias al royalty minero, el 2011 con la creación de StartUp Chile, y el 2014 por una decisión de doblar el presupuesto para democratizar las oportunidades. En un análisis reciente de Francisco Javier Meneses -para el Observatorio de políticas de emprendimiento-, nos hace ver que a pesar de los buenos indicadores en capital semilla, la inversión desde 2017 viene a la baja.
¿Qué razón puede haber para ello? Podría deberse a una mala evaluación, pero no es así, recientemente CORFO ha dado a conocer la base de datos de toda la inversión semilla desde 2001, esta importante información podría permitir hacer análisis que corroboren lo que parece evidente desde la casuística, pero también han salido estudios desde otros países que señalen que en el mismo esquema que ocupa Chile si hay impacto desde este tipo de políticas (Autio, E., 2016). También que se considera que, habiendo creado el ejemplo, ahora el sistema debe ser reemplazado por privados, no hay evidencia de que en la etapa semilla la promoción privada genere el efecto de las intervenciones públicas (Mazzucato, M., 2011). O que Chile no requiere de este tipo de incentivos para desarrollar su sistema, o no ser prioritario en este momento, pues pareciera ser todo lo contrario, estamos en plena expansión de la era digital y todo indica que estás son de las mejores políticas para preparar emprendimientos que nos pongan en sintonía con los importantes efectos de esta disrupción.
Hoy el ecosistema de emprendimiento de Chile está generando empresas reales, está teniendo impacto de variadas formas. Estamos cosechando después de haber sembrado, ¿Por qué disminuimos la inversión?
