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Primera misa de Celestino Aós en la arquidiócesis:

Administrador apostólico de Santiago asumió con firme llamado a reformas profundas

lunes, 25 de marzo de 2019

Equipo de Ciudad
Nacional
El Mercurio

"No bastan retoques de maquillaje", aseguró el capuchino. En la ceremonia también participó el cardenal Ricardo Ezzati, quien agradeció a los fieles y pidió "perdón por mis debilidades".



El 15 de enero de 2011, Ricardo Ezzati enfrentaba una Catedral Metropolitana repleta. "Me presento ante vosotros débil, tímido y tembloroso, y mi palabra y mi predicación no tienen nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que quieren ser una demostración del Espíritu", dijo a los miles que lo veían asumir como arzobispo de Santiago.

Ministros, parlamentarios e incluso el expresidente Ricardo Lagos -"Es una nueva etapa para la Iglesia", afirmó ese día- acudieron a la ceremonia.

Ocho años pasaron y, ayer, Ezzati se despidió: "Gracias a los que me han querido y me han hecho bien; y gracias, también, a aquellos que seguramente por desconocimiento, a veces, o por una búsqueda que puedo considerar o considero honesta, han querido prestarme el servicio del aguijón de su crítica".

"A veces amarga y a veces, tengo que decirlo, no fundada en la verdad objetiva de las cosas", acotó el cardenal, quien es investigado por presunto encubrimiento de abusos sexuales por parte de sacerdotes. "Con clara conciencia, pido perdón por mis debilidades y mis flaquezas (...) Creo profundamente en la verdad y en la justicia", aseguró.

Cambios de fondo

Los fieles estaban expectantes a las primeras definiciones de Celestino Aós, quien asumió ayer como administrador apostólico en sede vacante para la arquidiócesis de Santiago. El capuchino, que era obispo de Copiapó hasta que el Vaticano oficializó los cambios el sábado, hizo un fuerte llamado a la renovación.

Con su marcado acento español, afirmó que dedicará especial atención a quienes han sido vulnerados, "resultado de los abusos y delitos absolutamente injustificables y absolutamente intolerables por parte de clérigos".

"No bastan retoques de maquillaje; necesitamos reformas y cambios profundos, cambios que parten del corazón de cada uno de nosotros, que se tiene que buscar la verdad y la justicia para ser cada día más misericordioso (...) El maltrato y el abuso siempre lesionan, disminuyen la vitalidad e impiden que las personas florezcan", señaló.

En las primeras filas, esta vez, no había ministros. Estaban los familiares de Aós y un poco más atrás, el rector de la UC, Ignacio Sánchez, quien agradeció la gestión de Ezzati y afirmó que en la ceremonia "se notó un cariño del pueblo, que viene a recibir un nuevo pastor". Al finalizar la misa, el administrador apostólico recorrió la Catedral, entre fieles que se acercaban a saludarlo.

Fue en medio de ese recorrido que una mujer se acercó con un mensaje distinto.

Reacción polémica

"Exigimos pastores, no patrones de fundo", planteaba el mensaje que Elizabeth Vega, cantante católica, alzó con sus brazos, de forma pacífica.

A uno de los religiosos que acompañaban al capuchino no le pareció y le propinó un manotazo a la pancarta. Minutos después, el Arzobispado de Santiago emitió un comunicado: "Pedimos disculpas por la actitud irrespetuosa y agresiva de diácono que golpeó cartel a persona que se manifestaba pacíficamente en Catedral. Reiteramos palabras de Mons. Aós hoy: 'El maltrato y el abuso siempre lesionan; (debemos) aceptar con serenidad críticas y contradicciones'".

Vega también se refirió al incidente, a través de un mensaje en Facebook. Explicó que, tras el golpe, otro diácono le devolvió el cartel y valoró la actitud del administrador apostólico: "Supe que Mons. Aós inmediatamente encargó estas disculpas públicas que aquí se piden. Las recibo con humildad. Y rezo para que don Celestino siga siendo así de coherente".

Próximos pasos

Al término de la misa y en un patio interior de la Catedral de Santiago, Aós recibió a la prensa.

Insistió en la necesidad de cambios profundos, aunque reconoció que "las medidas concretas vendrán después y yo, en este momento, tampoco las sé", y comprometió su colaboración con la fiscalía, "en la medida en que tengamos datos".

Ante las críticas que laicos y víctimas han hecho al rol que tuvo en 2012 en la indagatoria contra Jaime da Fonseca, a quien se dimitió del estado clerical en 2018, planteó que "posiblemente cosas que se hicieron en aquel momento, que no se hicieron, se habrían hecho hoy. O cosas que se hicieron de una manera se habrían hecho de otra". "No es el promotor de justicia quien dicta la sentencia y dice si uno es culpable o no", aclaró.

''(Cuando) se abusa o se maltrata a otro es claro que se está en un ambiente que no es el de Jesús y que para nosotros resulta intolerable. Eso es rotundo y claro". .......................................................... CELESTINO AÓS ADMINISTRADOR APOSTÓLICO DE SANTIAGO

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