Dávalos afirma que, ante falta de liderazgos, es "factible" que Bachelet vuelva a ser propuesta como candidata
lunes, 25 de marzo de 2019
P. V.
Nacional
El Mercurio
Se defendió de "la condena pública" que dijo haber vivido estos casi cuatro años, al ser absuelto de la causa principal del caso.
"Es el momento de salir a matar hartos mitos, se han inventado todo tipo cosas sobre mi persona". Esa fue la razón que expuso Sebastián Dávalos -exdirector sociocultural de la Presidencia e hijo de la exmandataria Michelle Bachelet- ayer en TVN al abordar el caso Caval, luego de casi cuatro años de que estallara. Dávalos dijo que podía salir a hablar ante los medios de comunicación, pues fue absuelto de la causa principal que se le investigaba por los delitos de negociación incompatible, tráfico de influencias, uso de información privilegiada y violación de secreto. Sin embargo, aún está pendiente la causa de estafa al empresario Gonzalo Vial. Así, el cientista político relató latamente su visión sobre la investigación y en más de una ocasión dijo que el caso Caval fue una operación política, al tiempo que acusó "abuso" de la fiscalía con su causa y de su presunción de inocencia. "Es una operación política. Es así de sencillo. No tengo otra lectura en eso. Tanto así que a mí se me sindica como 'la' persona detrás de Caval, cuando incluso en la venta de los terrenos yo ya había dejado de trabajar ahí. Entonces se busca a una persona cercana a la Presidenta de la República como la persona detrás de algo, de algo corrupto, oscuro, sucio, y al final lo que dice la investigación es que no hay absolutamente nada", comenzó señalando. "Fui condenado públicamente, (...) no tienen ninguna base jurídica para acusarme de nada, eso es lo terrible", agregó. También sostuvo que en el propio gobierno de Bachelet hubo personas que se aprovecharon de su caso para hacer un "golpe de timón". "La coalición no estuvo a la altura, hubo muchas rencillas internas y que nunca se entendió que en teoría teníamos que remar todos para el mismo lado. Sí me consta que había harta zancadilla", aseveró. Dávalos relató que, en ese entonces, el bloque político completo no apoyó al Gobierno. Y, luego, cuestionó el manejo comunicacional del entonces ministro Rodrigo Peñailillo. "Él vio las encuestas y creyó que iba a ser el próximo Presidente de Chile, y cuando alguien se obsesiona con algo como ser Presidente es capaz de hacer cualquier cosa. Creo que el manejo fue malo", señaló, al tiempo que aclaró que no tuvo "problemas personales" con Peñailillo y confirmó que el exministro le pidió que renunciara en su casa, hecho al que Dávalos se negó. "Le dije voy a renunciar como corresponde, voy a renunciar en Palacio". Sobre el gobierno de su madre, afirmó que no podía hacerse responsable del daño político que se provocó porque, dijo, justamente, se confirmó que él no cometió faltas. Y, en esa línea, adosó que "el problema del Gobierno tuvo que ver con la desconexión con el chileno a pie". En tanto, en el ámbito personal, reconoció que no puede hacer una vida normal y que mucha gente le ha dado la espalda. Admitió, asimismo, que le gustaría volver a trabajar en el Estado, porque es un "tecnócrata", pero descartó competir por un cargo popular. "Soy una persona inmensamente resiliente", expresó. Finalmente, dijo que esperó disculpas públicas de quienes presentaron querellas en su contra como los ministros Nicolás Monckeberg y Felipe Ward. Como no lo hicieron, precisó, presentó querellas en su contra. "Consensos" Luego de abordar el caso Caval, Dávalos habló sobre la contingencia política. Y dijo que es crítico "absolutamente" de cómo está hoy la oposición: señaló que su principal razón es la propia desconexión de los partidos con la ciudadanía. Y fue consultado sobre la viabilidad de que Michelle Bachelet vuelva a ser candidata presidencial. "No me gustaría", fue lo primero que respondió, pero acotó: "Ante la falta de liderazgos que hay en la oposición, factible es. Yo espero que no lo sea. Esa es mi única lectura". Así, sostuvo que, cuando no hay liderazgos reales, se recurre a los del pasado. "Ante un fraccionamiento como el que hay ahora en la oposición con falta de políticos que la aglutinen, no es descartable que la presenten al menos; no quiere decir que ella vaya a tomar una decisión al respecto", dijo. "¿Ella está consciente de eso?", le preguntaron. "Eso es algo que yo no sé -respondió-. Yo no converso con ella. Hay temas que prefiero no tratar". En todo caso, planteó que se podría fortalecer las figuras de José Miguel Insulza y Heraldo Muñoz. En tanto, siguió abordando la política y precisó que al Frente Amplio aún le falta vocación de diálogo, aunque valoró los liderazgos de Gabriel Boric y Giorgio Jackson. En esa línea, dijo que extrañaba la visión de Estado y consensos que tenía Pablo Longueira. "Fui condenado públicamente (...) la fiscalía hizo lo que quiso. Decidieron, de manera soterrada, que yo era culpable de cualquier cosa".
