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Noruega acaba de terminar uno de 20 pisos, ahora el más alto del mundo:

En 2025, Chile tendrá edificios de madera de 15 pisos o más

martes, 19 de marzo de 2019

Richard García
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Un diseño experimental ya se está probando en Peñuelas y el próximo año se inaugurará el primer edificio de departamentos de 6 pisos en Rancagua.



Los noruegos acaban de completar la torre Mjostarnet, que el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH, por su sigla en inglés) designó este mes como el edificio de madera más alto del mundo.

Con sus 85 metros y 20 pisos, la estructura se yergue a orillas de un lago en la ciudad de Brumunddal como un ejemplo sustentable para el mundo de la construcción.

Y Chile en menos de una década podría exhibir estructuras similares, asegura el arquitecto Juan José Ugarte, director del Centro de Innovación de la Madera (CIM) de la U. Católica-Corporación de la Madera (Corma). "Para 2025 nuestra meta es tener un edificio de 15 pisos construido usando madera, industria y mano de obra chilena", agrega.

El CIM tiene, desde el año pasado, un edificio experimental de seis pisos instalado en la reserva forestal Peñuelas, el más alto de madera que hay en Latinoamérica actualmente. A través de un monitoreo con sensores, estudian el comportamiento ambiental y sísmico del edificio. Con lo aprendido comenzarán a desarrollar una serie de proyectos constructivos.

El primero que está en agenda es un edificio de departamentos en Rancagua de seis pisos de altura con más de 50 departamentos. "Esperamos iniciar las obras el segundo semestre para entregarlo el próximo año como parte de las actividades de la conferencia mundial de ingeniería de la madera, programada en Chile para agosto de 2020", cuenta Ugarte, quien también es presidente de Corma.

Reconoce que ha habido un retraso en la incorporación de la edificación en altura en madera en Chile porque, si bien los edificios de este material son más flexibles y por eso son más efectivos a la hora de responder un sismo, la norma chilena está diseñada para edificios de hormigón armado. Esto obliga a adaptar el edificio de madera para que se comporte como uno de hormigón, lo que implica un sobrecosto importante. Por ello el CIM está trabajando en una norma sísmica especial para las construcciones en madera en altura.

Otro tema que preocupa es el fuego. Para que un edificio en madera sea tan seguro como cualquiera, los elementos pequeños se recubren con materiales antifuego, mientras que se emplean columnas y vigas más gruesas de lo habitual, de modo que el tiempo de combustión no afecte el núcleo estructural de estos elementos. Así, por ejemplo, la torre de Peñuelas puede resistir dos horas de fuego directo sin presentar falla estructural.

La masificación de estos edificios puede verse favorecida con otra tecnología especial para las partes interiores: los ladrillos de madera. Se trata de bloques hechos con la parte central del pino y que se van ensamblando como si fueran piezas de lego.

"Al ser un bloque duro, si se aplica fuego tiene mayor resistencia y solo se tiende a carbonizar la superficie, porque no tiene oxígeno en el interior", cuenta el ingeniero forestal Juan Escobar, quien se asoció con el argentino Julio Nepesca, creador de la tecnología, para traerla al país.

Japón, con una condición sísmica parecida a la chilena, se propuso 25 años para contar con edificios de madera de 450 metros de altura, es decir, 150 metros más altos que el Costanera Center.

"Nuestra agenda va paso a paso. El plan es desarrollar toda la tecnología, industria y capacidades técnicas", afirma Ugarte.

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