"La empresa por años hizo lo posible para seguir fabricando en Chile, sin embargo, la situación se hizo insostenible". Así justificó ayer la empresa nacional de zapatos Guante el cierre de su fábrica de producción ubicada en la Avenida Álvarez de Toledo, en la comuna de San Miguel. La compañía ligada a la familia Halcartegaray detalló que la clausura de la planta significó el despido de 283 trabajadores que desempeñaban labores en sus instalaciones. En 2014 la fábrica producía cerca de 500 mil pares de zapatos anuales y la empresa Guante tenía ventas por US$ 70 millones. La firma -que en 2009 compró Gacel al fondo de inversiones Capital Trust- señaló en un comunicado que desde hace años que viene enfrentando las dificultades que existen en el país para la producción de zapatos. La gran diferencia de costos que existe actualmente con los productores de otros países, habría impedido el desarrollo de la fabricación nacional, según precisó Guante en un comunicado. "Ha sido una decisión dura por la relación de años con las personas que trabajaban en los procesos de fabricación, sin embargo, la realidad no dejó alternativas", señaló la empresa Guante que opera hace más de 90 años en el país. De ahora en adelante la marca nacional dejará de producir en Chile y se dedicaría a la venta de zapatos importados en sus locales de Guante y Gacel. Actualmente, ambas marcas cuentan con tiendas en Chile, Argentina y Perú. El cierre de la fábrica de zapatos Guante y Gacel grafica el mal momento de la industria del calzado en el país. En noviembre pasado, Albano anunció la clausura de su planta de producción de calzado en Concepción, luego de 43 años de funcionamiento, aludiendo que el impacto de la competencia de los zapatos asiáticos en la industria nacional hizo imposible continuar con la manufactura. Mientras que a principios de febrero de este año, la tradicional cadena de zapaterías Calzados Beba, cerró sus tiendas por la liquidación forzosa de la compañía. Esto último, luego de 47 años en el mercado nacional.
Las 283 personas que trabajaban en la fábrica fueron desvinculadas de la empresa.