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Plataformas de arriendo de vestidos buscan crecer en el mercado local

viernes, 08 de marzo de 2019

Sofía Maluenda P.
El_Mercurio

Son un intermediario para que una persona ponga en alquiler su prenda y gane comisión cuando otra la utilice.

Como una manera de generar un ingreso con una prenda que generalmente está guardada es que tres mujeres se unieron en febrero de 2017 para darle vida a "Rock n Dress".

"Los vestidos de fiesta son los más caros de comprar y los que menos se usan. Entonces se nos ocurrió crear este sistema de arriendo en el que están estos dos servicios: se puede arrendar un vestido por un máximo de nueve días o fijar un precio para que alguien más lo use y gane comisión", cuenta Ignacia Amunátegui.

"Por un lado, les damos la oportunidad de ahorrar en las prendas más caras de adquirir a las usuarias, y al mismo tiempo, darles vida útil a las prendas, siendo a la vez un consumidor más consciente", explica también Ángela Amunátegui.

Cada dueña del vestido gana una comisión del 40% cuando otra usuaria escoge su vestido para arrendar, por un precio que se fija entre los $10.000 y $35.000.

Si bien las redes sociales son su gran aliado a la hora de promocionar su emprendimiento, cuentan con una tienda física en Vitacura, donde están los vestidos disponibles para concretar la transacción.

Hoy cuentan con más de 1.000 vestidos en stock, los cuales las dueñas pueden retirar en cualquier momento. Para prevenir accidentes, se les solicita a las arrendatarias una garantía de seguridad de $35.000 y un pagaré por $150.000, los que se cobran si el vestido sufre daños luego de la devolución presencial.

Se suman a la tendencia

Viendo también una oportunidad en este mercado es que las hermanas Nicole y Paola Steck decidieron comenzar con "Chic Dress Project" hace seis meses.

"Todo partió porque tenemos un clóset de ropa formal en la casa y básicamente por cada matrimonio o evento que teníamos nos comprábamos una prenda", cuenta Nicole. "Nos empezamos a dar cuenta de que era súper poco consciente estar consumiendo y consumiendo y acumulando cosas que usábamos una sola vez", agrega.

Comenzaron con cerca de 100 prendas el primer mes y ya cuentan con alrededor de 700, entre vestidos, pantalones, carteras y zapatos.

Los precios van desde los $15.000 a los $30.000 y la dueña gana un 30% de comisión por arriendo. Para asegurar en caso de accidentes, la dueña de la prenda elige el monto de la garantía, que generalmente se mueve entre los $30.000 y los $60.000, aunque hasta el momento no han vivido una situación en la que deba ser cobrada.

Situación parecida viven en "Twins Dresses", emprendimiento que dos hermanas comenzaron en diciembre del año pasado, también motivadas por la oportunidad de cambiar la lógica de compra.

"Creamos esto pensando en que las mujeres ya no quieren gastar $80.000 en un vestido que van a usar una sola vez, por lo que esta es la mejor opción. Así pueden usar un vestido lindo a un precio accesible, y además ayudar al medio ambiente reciclando", cuenta Fernanda Prieto.

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