Los errores más frecuentes en el mantenimiento de motos
sábado, 23 de febrero de 2019
Leo Mellado
Clasificados Automóviles
El Mercurio
Hay muchas cosas que los motociclistas pueden hacer por sus vehículos, pero no las hacen. Aquí contamos algunos de los olvidos más habituales.
T ener una moto implica un gran poder y ello conlleva una gran responsabilidad: tenerla siempre en buenas condiciones. Por desgracia, es una de las cuestiones que se suele dejar olvidada, a pesar de lo importante que es para alargar su vida útil y, sobre todo, para la seguridad de sus pasajeros. Por eso, los expertos resumen las cosas que se suelen olvidar y que hay que tener en cuenta para tener la moto siempre en las mejores condiciones. 1.- Tener el manual del fabricante de la moto "de adorno": Siempre que se estrena algo nuevo es recomendable leer las instrucciones. En el caso de una moto, es algo fundamental, ya que el fabricante es el que mejor puede explicar el funcionamiento del vehículo y quien determina los consejos de mantenimiento más adecuados. Lo mejor es que el usuario se tome su tiempo para echarle un vistazo al manual y planificar los hitos de mantenimiento que propone el fabricante. Será un tiempo muy bien invertido y evitará disgustos. 2.- No controlar el nivel de aceite o hacer una mala elección del tipo de aceite: Comprobar el nivel de aceite del motor es elemental en el mantenimiento de motos. Y se debe comprobar de manera frecuente. Es una operación bastante sencilla, que puede evitar averías graves, ya que si el motor no tiene suficiente lubricación podría griparse, lo que supondrá un problema grave de seguridad si ocurre durante la marcha y un gran desembolso de dinero en reparaciones. Además, es muy importante chequear qué tipo de aceite y qué cantidad debemos usar para el modelo específico que se esté empleando, para que de esta forma el motor funcione de la manera más óptima. Esa información está en el manual, lo cual subraya la importancia del punto 1. 3.- No mirar el estado de los frenos: Verificar el desgaste de las pastillas de freno puede evitar sustos y gastos. Si se previene un desgaste excesivo no se dañarán los discos. Simplemente, hay que agacharse y ver el espesor de las pastillas. Si se detecta que el la distancia del ferodo a la parte metálica es inferior a 2 mm, significa que llegó el momento de acudir al taller para sustituirlas y que de paso verifiquen el nivel de líquido de frenos. 4.- No comprobar el sistema eléctrico y las luces: Para los motoristas es fundamental tanto ver como hacerse visibles. Por eso, comprobar que no lleva quemada ninguna de las luces es fundamental para evitar imprevistos mientras se conduce. La comprobación debe hacerse de manera regular, tanto de luces como de intermitentes. Por supuesto, hay que aprovechar de verificar que todo el sistema eléctrico funciona sin contratiempos. Y ante cualquier duda, hay que consulta con los expertos. 5.- Comprobación del nivel de refrigerante: Al igual que con el aceite, para que la moto funcione perfectamente, hay que estar siempre atento a los niveles de líquidos refrigerantes que necesita. Se debe prestar especial atención en épocas con extremos de bajas y altas temperaturas, ya que el nivel de líquido puede afectar al rendimiento del motor, e incluso provocar daños graves en caso de no ser el adecuado. 6.- No engrasar ni tensar la cadena: Al ser uno de los elementos que mayor esfuerzo soporta, requiere especial atención y cuidado. Si la cadena no está bien tensada y lubricada, al final todo el kit de arrastre de la moto puede llegar a fallar. Hay que vigilar que nunca esté excesivamente tensada para evitar que se pueda romper y que tampoco quede muy suelta. 7.- No chequear el estado de las suspensiones: Hay que comprobar que no hay fugas en las suspensiones y que estén limpias para evitar que la suciedad se acumule. Si se nota alguna falla en la amortiguación, es necesario acudir cuanto antes a al taller. 8.- No cambiar los neumáticos: Se deben seguir siempre las indicaciones del fabricante, tanto a la hora de vigilar que la presión sea óptima en función de la seguridad, como para controlar el desgaste de los neumáticos. Aunque muchos de estos errores pueden ser corregidos por el propio usuario, en el caso de que las tareas mecánicas no se le den bien, hay que confiar siempre en los especialistas.
