viernes, 15 de febrero de 2019
Economía y Negocios Online
Alejandro Alarcón Economista
Mi abuelita me enseñó, cuando era un niño pequeño, la famosa frase sobre la madre del cordero, que nos ayuda a llegar al fondo de un misterio, cuando queremos saber la explicación última de aquel. Nunca lo olvidé y me ha servido mucho en mi vida profesional.
La sentencia vino a mi mente , cuando cayó en mis manos, un estudio que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se publicó hace un año sobre la calidad de vida en 195 países, considerando una serie de categorías, que en definitiva se sintetizan en la solidez económica, la estabilidad política y el bienestar de la población.
De acuerdo al estudio, los 15 mejores países para vivir abarcan un espectro que va desde Suecia a EE.UU. y naturalmente pasa también por Alemania, Australia, Suiza y Singapur, entre otros (Chile no está).
Los 15 países, tienen en común que son sólidas democracias, con economías potentes, con calidad de las políticas públicas, con un rol fundamental de la innovación y el avance tecnológico, y desde luego lejos del populismo y la ideología, para el desarrollo de esas naciones.
Desde luego, son países, con gran demanda de inmigrantes para entrar y establecerse allí, que huyen de su tierra, que huyen de la pobreza, que huyen de la guerra y de la dictadura. En definitiva buscan desesperadamente entrar a países capitalistas, donde es posible progresar, sobre la base del esfuerzo personal, y donde sus familias tienen la esperanza de un futuro de mayor bienestar para sus hijos.
En Chile vivimos ese fenómeno y el numero de inmigrantes aumento en los últimos años, acercándose la cifra, a casi un 7% de la población total, especialmente aquellos que vienen de Venezuela, huyendo de Maduro, de la dictadura, y de la pobreza allí. Chile probablemente es la economía que ha crecido mas en los últimos 50 años, si se compara con el resto de Latinoamérica, y con la excepción del periodo de Bachelet, crece más que el promedio mundial, incluyendo el año 2018 y posiblemente también el 2019.
Ahí está la madre del cordero, Chile tiene una economía de mercado, está integrada comercial y financieramente al resto del mundo, posee instituciones sólidas, en definitiva una democracia estable, con elecciones libres e informadas, poder judicial independiente y prensa libre.
En las últimas semanas, hemos observado que tanto el Partido Comunista y el Frente Amplio, con matices este último, han defendido al Tirano de Venezuela, pero no es sorpresivo porque esos mismos grupos políticos, han estado contra los modelos económicos que imperan en los 15 países, donde mejor se vive y buscan transformar la economía chilena en una que se parezca más a esa y otras dictaduras socialistas.
Los chilenos tendrán que decidir entre las nuevas ideas versus las viejas, entre el crecimiento y el estancamiento, en definitiva entre el bienestar de todos, versus la pobreza y el fin de las esperanzas de muchos.
