miércoles, 13 de febrero de 2019
Economía y Negocios Online
Tina Rosenfeld Directora de empresas
Una ciudad inteligente recolecta y analiza cantidades masivas de datos. Citysense, startup chileno ya tiene instalado cerca de 400 sensores interconectados para monitorear la calidad del aire o la cantidad de trafico en distintos puntos de Santiago en tiempo real. La inversión en proyectos amigables con el medio ambiente esta de moda. En EE.UU. durante el 2018 1 de cada 4 dólares se invirtió bajo criterios ESG, en proyectos que sean amigables con el medio ambiente, tengan impacto social y un gobierno corporativo adecuado. Washington DC emitió un bono cuya tasa de interés depende del éxito de la construcción de infraestructura verde. ¿Puede Citysense, el uso de inteligencia artificial para encontrar estacionamientos o blockchain para comprar o vender energía entre vecinos transformar ciudades inteligentes en ciudades mas vivibles?
La inteligencia de una ciudad se mide por los distintos servicios que ofrece basados en tecnología. Gracias a la implementación de una aplicación tipo Pokemon Go Buenos Aires redujo el tiempo de arreglo de problemas en la vía publica de 600 días a 42 días. Una vez que se produjo el arreglo un inspector municipal sube la foto de la solución a la aplicación para que los usuarios puedan verla en línea.
La movilidad inteligente se apoya en sensores medioambientales tipo Citysense que permiten monitorear el nivel de contaminación en el aire, la temperatura y la humedad. Volkswagen en conjunto con Google y Dwave hicieron un experimento en China usando un computador quántico para optimizar los flujos de trafico en Bejín. Sensefield, empresa de vehículos inteligentes implantó controles en el parquin exprés del aeropuerto en Barcelona donde sensores en el piso indican espacios disponibles evitando vueltas innecesarias buscando estacionamientos.
Otro aporte a las ciudades mas vivibles son los edificios inteligentes. La integración de los sistemas de iluminación, vigilancia, control de clima, ventilación y protección contra incendios a través de sensores interconectados, como por ejemplo Comfy quien permite controlar la temperatura y iluminación en oficinas que en muchas ciudades significan 70 % del consumo de energía y a nivel mundial el 30 % de la emisión de gases con efecto invernadero. Un gran aporte al ahorro energético en las ciudades inteligentes son sensores en la iluminación de las calles que permiten reducir consumo de energía. Chicago esta cambiando 270.000 luminarias equipándolas con led para ahorrar US$ 10 millones anuales.
Implementar ciudades inteligentes es extremadamente costoso y los beneficios se recogen en el largo plazo ¿Quienes invierten en ciudades inteligentes? La Comision económica de las naciones unidas para Europa (UNECE) estableció una iniciativa llamada United Smart Cities apoyando ciudades a nivel mundial para logar avances. El programa primero evalúa una ciudad determinando su desempeño en sustentabilidad. Después provee asesoría para ayudar a que la ciudad decida cuales son las áreas de foco y permite crear un plan a la medida para cada ciudad. También ayuda económicamente y gestiona alianzas publico privado para que las ciudades puedan lograr sus objetivos. Posibles socios para estas alianzas son Google, Microsoft o Amazon los lideres mundiales en el tema Cloud que están invirtiendo en aplicaciones de Smart City para darle un mejor uso a los datos de la nube. Microsoft en Phoenix y Alphabet en Toronto están generando ejemplos reales de ciudades inteligentes desde cero. Para que las ciudades inteligentes se mantengan vivibles la protección de los datos de los ciudadanos es lo mas importante. Hay un espacio importante para emprendimientos que certifiquen que los datos se estén usando en forma ética y segura ya que cualquier hackeo de datos puede generar desconfianza y chaos en la ciudad que pasa a ser una ciudad poco inteligente.
