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Gonzalo Rodríguez, abogado del ex comandante en jefe del Ejército:

"Todos los viajes del general Oviedo fueron apegados a las órdenes que tenía el Ejército"

lunes, 11 de febrero de 2019

CINTHYA CARVAJAL ARRIAGADA
Nacional
El Mercurio

Asegura que todo está normado desde 1982 con un decreto con fuerza de ley que arreglaba la forma en la que se ejecutan las comisiones de servicio en el extranjero.



La defensa del ex comandante en jefe del Ejército, el general (r) Humberto Oviedo, está en una disputa judicial para trasladar la investigación de la arista por mal uso de pasajes aéreos por parte oficiales destinados a comisiones de servicio -abultaban el precio de los tickets y los excedentes se les devolvían o viajaban a otros destinos con sus familias- desde la justicia militar al Ministerio Público.

El abogado Gonzalo Rodríguez, que representa a Oviedo, ya consiguió el primer paso el 10 de enero pasado: la Primera Sala del Tribunal Constitucional (TC) paralizó la indagación que sustancia la ministra Romy Rutherford. El próximo 6 de marzo se verá el requerimiento de inaplicabilidad que se interpuso y en el cual se impugna la inconstitucionalidad de normas como la vulneración al debido proceso por el secreto de sumario -por no tener acceso al expediente- y también que el caso esté en la justicia militar porque es incompetente para investigar los delitos comunes, como el fraude al fisco, supuestamente cometidos por exfuncionarios del Ejército. A juicio de Rodríguez, Oviedo ahora es un civil y no un militar.

-Usted cuestiona la competencia militar, pero a Oviedo se lo investiga no como un civil si no como un militar, pues no se trata de hechos posteriores a su salida del Ejército...

-No sabemos exactamente por qué se lo está investigando, por eso pedimos el conocimiento del sumario. Sin perjuicio de que los hechos por los cuales se investiga al general Oviedo hayan ocurrido como miembro activo o general del Ejército de Chile, hoy él es un civil y no un militar. Además esos delitos no tienen la naturaleza militar (fraude al fisco). Estamos impugnando las funciones de investigador y sentenciador, todas las reglas que rodean el sistema antiguo que fue derogado por eso mismo, porque no resguardan el debido proceso y, por lo tanto, esta causa debiese ser vista por la justicia civil.

-¿Puede interpretarse esta acción como una forma de frenar un posible procesamiento?

-No. Esta fue la forma de revelar que mi representado está siendo juzgado por reglas que para nosotros tienen un problema de constitucionalidad grave y que no garantizan el debido proceso.

-También se ha planteado la idea de que se busca que la ministra Rutherford no siga a cargo de la causa por las líneas de investigación que está siguiendo.

-Yo tengo la mejor opinión de la ministra Rutherford y no tengo ningún problema con lo que ella está haciendo. Estoy defendiendo concretamente los intereses y derechos de mi cliente y en esa defensa lo que yo observo es que a él se le está imputando una acusación que no conocemos, bajo reglas decimonónicas. El general, como todo ciudadano chileno, merece ser juzgado con reglas propias de un debido proceso, no hay ninguna estrategia que tenga que ver con cosas colectivas en la defensa del señor Oviedo.

-Entre los viajes por los que se investiga a Oviedo está uno en el que fue junto a otros generales en comisión de servicio a Milán (Italia) para ver unas dependencias militares y se trasladó a Venecia (Italia), París (Francia) y Ámsterdam (Holanda). ¿Por qué fue a otras ciudades que no eran parte de su destino?

-Todos y cada uno de los viajes del general, tanto como comandante en jefe y las funciones que cumplió con anterioridad como general fueron absolutamente apegados a los reglamentos y órdenes e instrucciones que tenía el Ejército para esto. Estos viajes o comisiones de servicios que todos los generales ejecutaban, se realizaban a través de la institucionalidad del Ejército, a través de la unidad de pasajes y fletes, que disponía cuál era la forma en que el general podía o no ejecutar, dichos viajes, por lo tanto. El general se apegó a todo lo que le dijo el Ejército de Chile, a través de la unidad respectiva, siguió reglamentos e instrucciones, sin ningún reproche.

-Según las declaraciones de personal de la unidad de pasaje y fletes del Ejército, algunos viajes no se ajustaban al reglamento y las empresas de turismo han reconocido que devolvían excedentes de pasajes abultados...

-No se abultó ningún viaje; no se abultó ningún pasaje; no se le hizo ninguna devolución que no correspondiera de acuerdo a la línea propia de institucionalidad del Ejército.

-¿El general Oviedo declara que él no sabía que esa devolución no le correspondía?

-Lo que le puedo asegurar es que el general siempre dio absoluto cumplimiento a todo los reglamentos de instrucciones que el propio Ejército se da para estos temas.

-¿Usted cree que esto se trata de un problema del Ejército y no de los oficiales?

-No me cabe ninguna duda de que si hubo un error, este no estuvo en los funcionarios que recibieron esto, o por lo menos, en el caso del general Oviedo, que recibieron estos pasajes y esta forma de ejecutarse estas instrucciones. La unidad de pasaje de fletes y las agencias de viaje actuaban a través de instrucciones que les daba el propio Ejército, en las que no participaba el general Oviedo.

-¿Quién le daba las instrucciones?

-Quienes ejecutaban esta forma de realizar los viajes al extranjero era el comando de personal a través de la unidad de pasajes y fletes.

-¿Él solicitó la devolución de dinero?

-Ejecutó lo que le dijeron que hiciera, la unidad que estaba a cargo de esta forma.

-¿No le pareció extraño que tuvieran que devolver dinero por un viaje?

-No le pareció raro en su momento. Esta forma de entender o de trabajar en el Ejército, en este tipo de cosas se aplicaba del año 1982 y fue interpretado sistemáticamente por todos quienes controlaban, interna y externamente, las actuaciones del Ejército, y nunca nadie representó un reparo. Esta unidad contaba con la correspondiente asesoría jurídica, contaba con las interpretaciones y con los controles que se daba el Ejército, no queremos decir con eso que esto haya sido la mejor forma de ejecutar estos viajes. Pero eso es ajeno al funcionario.

-¿Cómo se explica el viaje a Venecia un 14 de febrero?

-No sabemos todavía lo que le imputa la ministra. El punto no es si viajó o no al lugar, el punto es si eso se hizo cumpliendo o no con las reglas que el Ejército y nosotros ya hemos afirmado hasta acá que sí y esperamos que la investigación arroje el mismo resultado.

-¿Pagó con su dinero este viaje?

-El viaje cumplió estrictamente con lo normado en las instituciones correspondientes al Ejército de Chile. Esto se hizo de manera regular y de manera austera, con el mínimo posible de escoltas y funcionarios que lo acompañaban. En esto tampoco existe un reproche. Además en una visita al extranjero, que duraba alrededor de 10 a 12 días, se pretende que volviera a Chile y no se quedara en Europa, que se quedara adentro del hotel, eso es absurdo. Las comisiones de servicio duran más de una semana, entonces lo que sí habría sido un gasto es haber vuelto. Lo que hizo fue concentrar una serie de invitaciones en un solo viaje. Eso lo vamos acreditar.

-¿Qué invitación tenía a Venecia?

-No me voy a referir. El tema de los fines de semana, que quedaban entre las visitas oficiales, tenía dos alternativas: o volverse a Chile o quedarse en Europa. Él optó por quedarse en Europa que era más barato.

-La ministra investiga el posible mal uso de gastos reservados en esos viajes y si se pagó con esos recursos pasajes de esposas y escoltas...

-No tengo ningún antecedente de eso. Las vacaciones que él tomó, si las tomó, estaban debidamente autorizadas. Le puedo asegurar que fue la delegación absolutamente austera y mínima para efectos de poder tener una mínima seguridad. Él era comandante en jefe del Ejército de Chile.

-¿Pero se usaron gastos reservados?

-No lo sé, no tengo información.

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