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Afecta a personas con sistema inmunológico deprimido:

Toxina en hongo cosmopolita debilita las defensas del cuerpo

lunes, 11 de febrero de 2019


Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Viven en las paredes húmedas y se propaga por esporas que se adhieren a colchones y pisos.



Está en todas partes, y es extremadamente peligroso para las personas con un sistema inmunitario debilitado. El hongo Aspergillus fumigatus se presenta prácticamente en cualquier lugar de la Tierra, como un cojín arrugado de color gris oscuro, en las paredes húmedas o en esporas microscópicas que vuelan por el aire y se adhieren al papel mural, los colchones y los pisos.

Las personas sanas por lo general no tienen problemas si las esporas encuentran su camino hacia su cuerpo, ya que su sistema de defensa inmune las pondrá fuera de acción. Sin embargo, el hongo puede amenazar la vida de las personas con un sistema inmunológico comprometido, como los pacientes con sida o las personas inmunodeprimidas después de un trasplante de órganos.

Un equipo de investigación internacional liderado por el profesor Oliver Werz de la Universidad Friedrich Schiller en Jena (Turingia, Alemania), descubrió cómo el hongo anula las defensas inmunitarias, lo que permite que se desarrolle una infección micótica potencialmente mortal.

La responsable de la patogenicidad del Aspergillus fumigatus es la gliotoxina, una potente micotoxina (toxinas de los hongos).

Esta sustancia tiene un efecto inmunosupresor, lo que significa que debilita la actividad de las células del sistema de defensa inmunológica. Hasta ahora se desconocía el porqué, pero ahora Werz y su equipo estudiaron el tema en detalle y aclararon los mecanismos moleculares subyacentes.

Para lograr esto, los investigadores pusieron las células inmunitarias en contacto con la gliotoxina producida sintéticamente. Estas células representan la primera línea del sistema de defensa inmune. "Su tarea es detectar patógenos y eliminarlos", explica Werz.

Tan pronto como una célula entra en contacto con un patógeno, por ejemplo un hongo, libera sustancias mensajeras específicas (leucotrienos) en la sangre, que atraen a otras células inmunitarias. Una vez que se ha reunido una cantidad suficientemente grande de células inmunitarias, pueden hacer que el intruso sea inofensivo.

Pero al estar presente la gliotoxina la producción de la sustancia mensajera se inhibe, de modo que no puede enviar una señal a otras células inmunitarias. Esto es causado por una enzima específica que se apaga por la micotoxina. "Esto interrumpe la comunicación entre las células inmunitarias y destruye el mecanismo de defensa. Como resultado, es fácil para las esporas, en este caso el hongo, ingresar al organismo para infiltrar tejidos u órganos".

Los investigadores presentan su hallazgo en la revista Cell Chemical Biology.

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