"Frente al diagnóstico de que existe una excesiva carga burocrática del Estado hacia los establecimientos, hemos querido ser un aporte en la solución y no en el problema". Así justifica el superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, el plan "Super Simple", que busca disminuir los trámites y documentos que se les piden a las autoridades de colegios. La iniciativa -que partió en el segundo semestre de 2018- es parte de la mesa "Todos al Aula", que pretende que directores y profesores se dediquen a actividades académicas, más que a papeleo. "Los apoderados quieren y esperan que directores de las escuelas puedan dedicar el mayor tiempo posible a labores pedagógicas; por ello, menos burocracia es más calidad", asegura la ministra Marcela Cubillos. Izquierdo expresa que en los programas de fiscalización y atención de denuncias están evitando hacer requerimientos reiterados. Además, hicieron un consolidado de las normas que se aplican a los liceos, y lograron pasar de 2.500 a cerca de mil. ¿Menos reglas? Para lograr un trabajo más expedito, desde la Superintendencia reunieron a profesores y abogados para analizar las obligaciones existentes. El grupo consolidó las más de 2.500 normas que se encontraban dispersas y las transformó "con un lenguaje más simple y directo", afirma Izquierdo. "Muchas de ellas dejaron de estar vigentes o muchas repetían lo mismo con otro lenguaje. Por lo tanto, hicimos un esfuerzo en consolidarlas, con el propósito de poder orientar mejor a los establecimientos", señala. Para hacer aún más fácil la revisión de la normativa, la Superintendencia prepara una aplicación ( App ) con las obligaciones. Se espera que desde abril llegue a cada colegio. "Estarán las mil normas, pero no citando cada decreto de ley; será en un lenguaje sencillo para una mejor comprensión", puntualiza el superintendente. Antecedentes duplicados "Antes de consultar al colegio, estamos buscando si la información la tenemos en la Superintendencia o si bien la tiene una institución del Estado", explica. Un ejemplo son los reglamentos internos de los liceos, los que se deben subir a las plataformas del Mineduc, por lo que ya no es necesario pedirlos a cada recinto. Otra situación ilustrativa, dice Izquierdo, ocurrió con las denuncias por maltrato. El primer semestre de 2018 contactaron a 1.642 colegios, pues recibieron casi 2.200 denuncias. A estos establecimientos les pidieron 11.425 documentos. Luego de aplicar este plan, el segundo semestre, se solicitaron 4.260 certificados a 1.400 liceos, para un total de 3.200 denuncias recibidas. Es decir, se pidió 62% menos de papeles. -¿Son menos tipos de antecedentes los que se están pidiendo? "No es que estemos utilizando menos antecedentes en nuestras fiscalizaciones, sino que les requerimos menos a los colegios, porque estamos haciendo el esfuerzo de ver si están en el Estado". Izquierdo añade que también cambiaron las inspecciones sorpresa: ahora se les avisa a los recintos con una semana de anticipación y también les piden la mitad de los documentos.