Dólar Obs: $ 974,97 | -1,02% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.202,53
IPC: 0,40%


"Animales y niños se tomaron las calles": una joyita imperdible

viernes, 18 de enero de 2019

Pedro Labra Herrera
Espectáculos
El Mercurio




Una nota al margen: ¿por qué en nuestro medio se está volviendo un hábito el anunciar los espectáculos importados en inglés o alemán? ¿Hay que saber otros idiomas para acceder a buenas propuestas foráneas en teatro o cine? Esa mala costumbre se salta el hecho de que el título es la carta de presentación de una obra artística, la que hace que el espectador se entusiasme por verla y luego ésta sea una clave importante para su percepción. ¿Tiene que ver con exigencias de los royalties? ¿O es una moda, simple siutiquería?

Esto a propósito de "The Animals and Children Took to the Streets", largo nombre difícil de traducir que oculta una exquisitez escénica proveniente de Inglaterra. Un gran acierto de CorpArtes para iniciar su temporada teatral, es la segunda creación de la elogiada compañía "1927", que se estrenó en 2010.

Fundiendo representación teatral -tres actrices que con rostro blanqueado encarnan diversos roles y cantan- y animaciones digitales de gráfica expresionista proyectadas en tres pantallas, despliega una suerte de cuento infantil para adultos, malévolo e insidioso. Brinda una fantasía sombría ambientada en un 1927 de pesadilla, en una barriada popular sobre un humedal cenagoso; lugar putrefacto muy lejos del centro, del cual las autoridades se olvidaron, habitado por delincuentes y pervertidos e infestado de ratones y cucarachas. La sarcástica narración en off describe con siniestro humor ácidamente ' british ', cómo algunos infelices sobreviven allí. Luego deriva a que los niños ante tal estado de cosas, se rebelan. La revuelta tiene mal pronóstico porque el alcalde ordena sedar a los díscolos. La conclusión, "quienes nacieron en el pantano, morirán en el pantano", respira el feroz desaliento.

Obviamente no recomendable para niños, tampoco es un lenguaje nuevo aquí. Al Teatro Cinema, que experimenta en esta misma línea, ya le hemos visto algo similar a una novela gráfica en vivo ("Historia de amor", 2013). Lo potente de esta radica en que tras su aparente ingenuidad rezuma una denuncia de la inequidad social, y una corrosiva protesta política contra un sistema que arrinconó y abandonó a sus pobres.

El otro gran mérito es el entramado de influencias y alusiones estilísticas de esta especie de escenificación de un viejo filme expresionista de la era muda. Resuenan ecos de Charles Dickens, Fritz Lang, Buster Keaton, del cabaret alemán de entreguerras y de Tim Burton. La ejecución es de exacta precisión, y la entrega mayormente se acompaña con piano solo, como era de rigor en las funciones de cine mudo.

CorpArtes, a las 20:00 horas. Hoy, última función.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia