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Tendencia en la feria tecnológica CES 2019:

Los vehículos autónomos compartidos podrían ser la solución a calles cada vez más congestionadas

lunes, 14 de enero de 2019

Alexis Ibarra O. Desde Las Vegas, EE.UU.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Mezclando datos del tránsito, inteligencia artificial para la gestión de las rutas y reutilizando el espacio de los pedales y del volante, este tipo de transporte le está dando una vuelta de tuerca al transporte urbano.



"Hello, Watson. Let's go to New York", le digo a Pod Zero, un vehículo eléctrico de conducción autónoma fabricado por los ingleses de Aurrigo y que utiliza la inteligencia artificial de IBM Watson. Al instante, el vehículo se mueve a una velocidad moderada hacia una zona donde se exhibe una gigantografía con imágenes de Nueva York.

En el viaje de cinco minutos también le pedí que me llevara a otros destinos, mientras le solicitaba a Watson que me hablara del clima y me contara chistes.

Estos vehículos Pod, con capacidad para cuatro personas, podrían emplearse en un campus universitario, un mall o para el transporte de turistas, pero también serían una solución de transporte compartido en las ciudades.

La de Pod Zero era una de las tantas demostraciones de vehículos autónomos que se presentaron en la CES 2019, una feria que poco a poco ya compite con los salones de automóviles tradicionales. En esta edición fueron 160 las empresas de la industria automotriz que estuvieron presentes y todo un hall se dedicó a esta temática.

Si bien los vehículos autónomos podrían ser una solución para la movilidad urbana a futuro, también podrían convertirse en una maldición si estos se usan de la manera tradicional, es decir, que cada cual tenga su auto para transportarse de un punto A a un punto B.

En la conferencia "Conectando el mundo autónomo", Seleta Reynolds, encargada del Departamento de Tránsito de Los Angeles, dijo que los modelos de viajes más eficientes suelen usar distintos medios de transporte, como combinar bicicletas y scooters de tiempo compartido con el metro, por ejemplo. En ese escenario, dijo la funcionaria, la irrupción de los vehículos autónomos es una especie de "caballo de Troya" para repensar cómo se mueven las personas en las ciudades.

En la CES varias empresas apostaron por usar los vehículos autónomos como un servicio compartido. Yamaha mostró su visión de Public Personal Mobility, el cual probamos. Antes de entrar al vehículo, los encargados me sacaron una fotografía. Al subirme, el software del auto reconoció mi rostro y el de los otros pasajeros y nos saludó.

Este vehículo de baja velocidad es ideal para trayectos cortos y con una ruta conocida. Su mayor innovación es la forma de controlarlo. Si quería que se detuviera, bastaba mostrar la palma de mi mano. Si quería retomar la marcha, debía levantar el pulgar.

Sin emisiones

Otras empresas como Mercedes-Benz y Bosch también presentaron prototipos para pasajeros, en los que los asientos están enfrentados, ya que no necesitan espacio para volante ni pedales. El de Mercedes Benz se llama Urbanetic y tiene la capacidad para 12 personas, aunque se puede modificar la cabina para transportar carga. Sería una solución para situaciones de alta demanda, como por ejemplo cuando sale la gente de un concierto, ya que su software se integra con plataformas de monitoreo de tránsito para calcular en qué lugares está la mayor demanda.

Bosch, en tanto, mostró su Shuttle para un transporte urbano compartido. La empresa no solo piensa en proveer los vehículos, sino también plataformas de gestión de tránsito, alimentación eléctrica para los vehículos y el software de solicitud del servicio, entre otros. "Esto cambiará nuestra visión de la movilidad hacia una libre de emisiones, de accidentes y de estrés", dijo en el lanzamiento Markus Heyn, miembro del Consejo de Administración de Bosch.

Según la consultora PwC, los servicios de este tipo serán un mercado de 140 mil millones de euros para 2022.

Uber optó por otro enfoque. Se asoció con Bell para mostrar lo que sería su solución para las calles congestionadas: el vehículo volador Nexus, que esperan comenzar a probar en 2020. Tiene capacidad para cuatro personas y un conductor, usa electricidad y combustible, y se eleva gracias a seis rotores. "A medida que el espacio a nivel del suelo se vuelve limitado, debemos resolver los problemas de transporte a nivel vertical, y ahí es donde tiene lugar nuestra visión de movilidad on-demand ", dijo el CEO de Bell, Mitch Snyder.

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