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Retraso en construcción del Hospital Félix Bulnes pone en duda plazo del Gobierno

domingo, 13 de enero de 2019

Josefina Ossandón
Reportajes
El Mercurio

Uno de los más modernos recintos de salud licitados durante el primer gobierno del Presidente Piñera quedó en medio de la crisis que sufre hoy la constructora italiana Astaldi. Pese a que está con una nueva concesionaria, algunas autoridades locales no ven con buenos ojos que se cumplan los tiempos prometidos.



"A comienzos del próximo año vamos a inaugurar el nuevo Hospital Félix Bulnes en la comuna de Cerro Navia", decía el 27 de agosto el Presidente Sebastián Piñera en el marco del anuncio del plan de inversión de salud.

Desde octubre de 2014 los vecinos de Cerro Navia esperan al nuevo edificio de líneas modernas y amplios espacios. A fines de septiembre de 2018 la empresa constructora Astaldi anunció que la obra tenía un 93% de avance y que estaría listo el 31 de enero como lo acordó con el Gobierno. El Félix Bulnes es uno de los centros de salud que forman parte del proyecto de hospitales concesionados licitados, impulsado durante la primera administración del Mandatario.

Sin embargo, hace ya un año comenzaron los problemas entre Astaldi y las empresas subcontratadas para la construcción. El principal conflicto se dio por la demora en el pago y falta de organización. Pero el 28 de septiembre, el problema estalló. La constructora italiana pidió insolvencia económica por la crisis financiera que enfrenta hace varios meses a nivel internacional. Por esto, se dio fin a los contratos y los trabajos se redujeron al mínimo.

Tal crisis hizo que los contratistas se acercaran al diputado de RN Jorge Durán, quien explica que "venimos hace tiempo en comunicación con muchos contratistas, quienes nos han señalado que sus facturas no se han pagado por varios meses. Es gravísimo y mandamos un oficio a la Contraloría para conocer los detalles".

Situación actual

Mauro Tamayo (IC), alcalde de Cerro Navia, relata que el hospital "se encuentra paralizado. Las empresas subcontratadas se fueron, los trabajadores fueron finiquitados y no tiene movimiento".

Para el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, "todo depende de qué se entiende por paralización, hay equipos que están comprados y están listos para instalarse, basta que el proveedor revise la instrucción y se instale". Y defiende que "este es un hospital que está muy avanzado, estamos hablando que le queda algo así como el 3%".

Jorge Rojas -dueño de la empresa contratada por Astaldi para dar alimentación a los trabajadores- tiene una versión distinta. "Aquí le están mintiendo al Gobierno (...) el hospital no llega al 87% de avance. La gente no va a tener hospital antes del 2020", dice.

Durán confirma lo anterior y precisa que el hospital "no va a estar para la fecha anunciada por el Presidente".

En diciembre Astaldi salió finalmente de la obra y hace tres días comenzó la nueva constructora llamada LyD, que tiene como meta terminar la construcción del hospital.

Marcha Blanca

La puesta en servicio provisoria está programada para el 31 de enero, pero según Vladimir Pizarro, ex director del Hospital Félix Bulnes, esto ya está retrasado. "No hay ninguna posibilidad de que la puesta en servicio provisorio sea en enero, tienen que terminar la obra y no está terminada", dice.

Al respecto, el ministro Fontaine responde que "nuestro rol es monitorear que el contrato se esté cumpliendo y el próximo hito se cumple el próximo 31 de enero. Como todavía no estamos en esa fecha, no ha habido un incumplimiento. Estamos monitoreando y recibiendo información".

El secretario de Estado compara al Félix Bulnes con el Hospital de Calama. Explica que estuvo paralizado por mucho tiempo y que "este caso ejemplifica una de las ventajas que tiene el modelo de concesiones. El Hospital de Calama estuvo tres años detenido, porque la empresa constructora que era española quebró en marzo de 2013".

El ITO Zañartu

En toda construcción existe un ITO (inspección técnica de obra) para fiscalizar la obra, en este caso es contratado por el Estado a través de una licitación. Para este proyecto el ITO es el mismo que tuvo el puente Cau Cau, la empresa Zañartu ingenieros consultores Spa. "Esto es preocupante, porque ¿a quién le estamos entregando las obras importantes de nuestro país? No sabemos si se está cumpliendo con lo que realmente se necesita y estaríamos en presencia de un delito, si el avance que se dijo por el ITO no es real", señala el diputado RN.

Ante esto, Fontaine responde que "cuando hay incumplimiento, en el caso de Zañartu en el puente Cau Cau, se excluyen del listado autorizado para operar con el MOP por un plazo. Pero entiendo que el plazo ya se venció".

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