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Las negociaciones por los cupos que se llenarán en el máximo tribunal:

El ajedrez que se juega en la Corte Suprema

domingo, 30 de diciembre de 2018

Andrés López y Nicolás Guzmán
Reportajes
El Mercurio

Mientras las jugadas por integrar la Corte Suprema en el cupo de Carlos Cerda se definen en el ámbito político, otro partido de ajedrez comienza en el Palacio de Tribunales de Compañía con Bandera, uno que tiene en carrera a uno de los jueces más emblemáticos del país: Mario Carroza. Desde el Ejecutivo no desaprueban su nombre. Los aspirantes ya están moviendo sus piezas.



En octubre ya había señales de que no sería fácil llenar el cupo para reemplazar al exministro de la Corte Suprema Carlos Cerda.

De los cinco integrantes de la quina que envió el máximo tribunal al Gobierno -la que está compuesta por Mauricio Silva Cancino, Javier Moya Cuadra, Dobra Lusic Nadal, Roberto Contreras Olivares y Julio Miranda Lillo- son dos los nombres que se han debatido constantemente en la oposición.

Pero no son solo esas piezas las que se están moviendo en el tablero compuesto por 21 magistrados, sino que ya hay lobbies internos dentro del Poder Judicial para lograr quedar en la próxima quina para reemplazar a Milton Juica.

La primera jugada

En septiembre, los senadores opositores de la comisión de Constitución comenzaron a discutir qué postulante podría representar de mejor manera las ideas más afines a la centroizquierda. Era el turno del bloque, de acuerdo a una regla no escrita en la sucesión de los cargos dentro del máximo tribunal. Las alternativas que entonces tomaron más fuerza fueron las de Lusic, Moya y Silva. Sin embargo, estos dos últimos nombres son los que se han debatido constantemente y al pasar los meses parece no haber consenso.

Desde el Gobierno esperan. Aún no hay señales de que haya una decisión concreta en el bloque opositor y la candidatura de Moya sonaba con fuerza hace dos meses. Esta es impulsada por Guido Girardi (PPD), Jorge Soria (PPD), Alejandro Navarro (País Progresista) y por parlamentarios independientes y del PS. Pero su figura no sería del agrado de la UDI. Por otro lado, Silva también cuenta con un amplio apoyo liderado por Francisco Huenchumilla (DC) y Felipe Harboe (PPD). Y si bien también está entre los posibles elegidos, en la ex Nueva Mayoría aún no hay un decisión final.

Pero la demora preocupa. Se esperaba que durante octubre se zanjara este cupo, y desde el Gobierno apuntan a que falta que la oposición se decida definitivamente para enviar un nombre al Senado, que sea aprobado sin contratiempos ni polémicas, como lo que ocurrió anteriormente con la magistrada Ángela Vivanco, a la que a última hora el Partido Socialista decidió quitarle su apoyo, pese a que había un acuerdo previo.

Trascendió que Girardi ha transmitido al Gobierno la posibilidad de que sean dos los ministros que se reemplacen del mundo progresista de manera consecutiva. Por lo que quienes asuman debieran corresponder a ese perfil. Pero el Gobierno ha descartado tajantemente esta opción, incluso esta propuesta la han sondeado con el ministro de Justicia, Hernán Larraín. Desde el oficialismo afirman que tampoco se descarta a que sea un juez afín a la centroderecha el que pueda ser elegido posteriormente.

Por otra parte, también se ha indicado que la comisión de Constitución habría acordado que Silva sería el nombre y supuestamente se lo comunicó al Gobierno. A la vez, desde la DC afirman que algunos de sus senadores se han mostrado proclives para que la ministra Dobra Lusic llegue al máximo tribunal.

El senador Juan Ignacio Latorre (RD) hace un análisis de las opciones para suceder a Carlos Cerda. "Para el caso de Roberto Contreras, me inclinaría por este candidato, no solo por su permanente buen criterio jurídico en materias tan sensibles como son los atentados a los derechos humanos, sino también porque, atendida su edad, podrá permanecer en el máximo Tribunal por mayor tiempo. Mauricio Silva, al igual que Contreras, ha tenido un muy buen desempeño como juez en esta materia. Respecto del ministro Javier Moya, es un buen magistrado, pero lamentablemente se inhabilita frecuentemente en causas de derechos humanos por ser víctima Valech", manifestó.

Sin embargo, desde la UDI indicaron que la oposición ya manifestó su intención por Silva y que oficialmente no han mencionado otro nombre. Incluso, agregaron que si Moya era presentado como el elegido, podría haber algún tipo de rechazo, mensaje que también le habrían remitido al Gobierno.

La demora en dar el nombre definitivo ha generado molestia al interior del Poder Judicial, porque ven que a medida que se extiende el tiempo, se entrampa aún más la resolución.

Carroza pasa a la ofensiva

Mientras las jugadas por integrar la Corte Suprema por el cupo de Carlos Cerda se definen en el ámbito político, otro partido de ajedrez comienza de manera incipiente en los pasillos del Palacio de Tribunales de Compañía con Bandera.

Una vez que se resuelva la quina para suceder a Cerda, se abrirá el concurso por el cupo para reemplazar al expresidente de la Corte Suprema, Milton Juica. Y el paso para conformar los cinco postulantes de los que será elegido el nuevo supremo es esencial para definir si el Gobierno optará por nombrar un juez cercano a la derecha o a la oposición.

Fuentes de tribunales indicaron a "El Mercurio" que actualmente comenzaron conversaciones de magistrados de la Corte de Apelaciones con algunos supremos para manifestarles su intención de postular y ver si tienen el apoyo para integrar la quina. Según trascendió, en caso de que Dobra Lusic no fuera seleccionada en el cupo de Cerda, su nombre suena como la posible elegida en este nuevo proceso. Sin embargo, otro magistrado se sumará a esta competencia por ingresar a la quina que será enviada al Gobierno. Cercanos al ministro en visita del tribunal de alzada a cargo de causas de DD.HH. y de indagar el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán, Mario Carroza, manifiestan que ha mostrado su intención de postular al máximo tribunal. Esta sería la cuarta vez, dado que las tres anteriores no sacó más de dos votos, siendo cinco el óptimo para luchar un puesto en el listado; los supremos que optaron por su nombre en las distintas ocasiones fueron Rosa Egnem, Sergio Muñoz y Hugo Dolmestch.

Trascendió que desde el Ejecutivo no desaprueban su postulación, pero esperaban que lo hiciera más adelante. Esto no hizo eco en el juez, quien decidió seguir adelante y, al igual que los otros magistrados, sortear el primer gran escollo en el concurso: convencer a los supremos para que voten por él. De hecho, algunos miembros de RN ya le habrían manifestado su apoyo. Uno de los senadores del oficialismo ha manifestado que si logra entrar en la quina "no habría problema".

Elección

Durante el proceso de votación, cada ministro del Pleno del máximo tribunal tiene tres votos. En la selección pesan temas como la antigüedad como magistrado, la relación con sus pares, su desarrollo profesional y si sus fallos no son constantemente revertidos por la Corte Suprema.

"Son varios factores. El primero es la antigüedad, el mérito y sus investigaciones judiciales, si ha sido presidente de la Corte de Apelaciones y el contenido de sus fallos. Otro elemento muy importante es cómo se relaciona ese juez con sus pares y cómo trata al personal. Todos nos sentamos a la mesa de la Sala y compartimos. La gracia es que sea una persona inteligente y que argumente bien, pero de manera respetuosa. No sacamos nada con que sea alguien muy inteligente, pero que minimice los argumentos de los otros", señaló un ministro de la Corte Suprema.

En el caso de Lusic, la magistrada ha sido presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago y ha llevado casos como la muerte de Rodrigo Anfruns. Carroza, en cambio, tiene a su cargo diversos casos de DD.HH. y ha sido presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, pero no tiene la mayor antigüedad. Sin embargo, han existido casos como el de Sergio Muñoz y Gloria Ana Chevesich, quienes tampoco eran los magistrados con mayor tiempo en el Poder Judicial, pero igualmente fueron designados.

En los pasillo del Palacio de Tribunales se comenta que para que uno de los nombres de la quina sean elegidos hay tres frentes que se deben trabajar para llegar a un cupo en el Pleno: el Parlamento, apuntar a los jefes de bancada; buena relación con el Ministerio del Interior, y a la vez una comunicación fluida con el Ministerio de Justicia.

El panorama se ve complejo y con pocas posibilidades de llegar a buen término en el corto plazo. Las negociaciones continúan tanto en el Congreso como en tribunales sin mayores expectativas. Situación que el Gobierno tiene presente, pero que, por decisión propia, no quiere apresurar.

Desde el máximo tribunal, algunos magistrados ven con preocupación la demora en la elección del juez que reemplazará a Carlos Cerda.En la votación de la quina, cada juez del máximo tribunal tiene tres votos. En la selección pesan temas como la antigüedad del magistrado y si sus fallos no son revertidos constantemente.

Desde el máximo tribunal, algunos magistrados ven con preocupación la demora en la elección del juez que reemplazará a Carlos Cerda.

En la votación de la quina, cada juez del máximo tribunal tiene tres votos. En la selección pesan temas como la antigüedad del magistrado y si sus fallos no son revertidos constantemente.

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