En Montevideo:

Cancilleres de Chile y Argentina conmemoran mediación papal

martes, 18 de diciembre de 2018
R. Franco y A. von Baer
Política
El Mercurio

Ministros firmaron declaración en que ratifican "alianza estratégica" entre ambos países.

El Palacio Taranco, el mismo edificio donde en 1979 se firmó el Acta de Montevideo, con la que se inició la mediación del Papa Juan Pablo II por el canal Beagle, fue el escenario que ayer reunió a los cancilleres de Chile, Roberto Ampuero, y de Argentina, Jorge Faurie.

Acompañados por el nuncio apostólico ante Uruguay, Martín Krebs, y el canciller de ese país, Rodolfo Nin Novoa, conmemoraron 40 años de la firma del acta. Según consignaron los ministros en una nueva declaración, el acta "sentó las bases para una renovada y robusta relación de fraternidad y cooperación entre Chile y Argentina, plasmada en la actualidad en vínculos estrechos y una agenda de entendimiento e integración que redunda en beneficio de ambos pueblos".

Asimismo, señalan que el acta representa la "voluntad de los dos países de solucionar toda diferencia a través del diálogo, con estricto apego al Derecho Internacional". Finalmente, "ratifican la significativa alianza estratégica forjada por ambos países en estos últimos años, cuyos sólidos cimientos contribuirán no solo a seguir profundizando y ensanchando sus comunes y compartidos vínculos, sino además, a perseverar juntos con el fin de contribuir y avanzar hacia una región más integrada, inclusiva y democrática".

Críticas de Alvear

En tanto, la excanciller Soledad Alvear abordó ayer el rechazo chileno al Pacto Mundial de Migración. "En el período de Bachelet faltó avanzar en una ley de migración, y ese fue un error para nuestro país, y mientras antes lo hubiésemos hecho, habría sido mejor", dijo.

Por otra parte, la Asamblea General de la ONU votó ayer un Pacto Mundial sobre Refugiados, el que fue apoyado por 181 sufragios a favor -incluyendo Chile-, dos en contra -Hungría y Estados Unidos- y tres abstenciones.

Francia
El Presidente Piñera designó a Juan Salazar Sparks como embajador en París.