El "Comandante" apostó al 4-3-3 sin un diez clásico
viernes, 14 de diciembre de 2018
R. N.
Deportes
El Mercurio
Cuatro defensas, dos volantes centrales, uno mixto y tres puntas ha sido la fórmula más recurrente. Eso sí: siempre hay variantes.
A un partido de que finalice la temporada 2018 del fútbol peruano -y que se disputará este domingo, en el desquite entre Sporting Cristal y Alianza Lima por la finalísima del Descentralizado-, esta es la formación más recurrente de Mario Salas: Patricio Álvarez; Johan Madrid, Renzo Revoredo, Omar Merlo, Jair Céspedes; Jorge Cazulo, Josepmir Ballón, Horacio Calcaterra; Gabriel Costa, Emanuel Herrera y Marcos López. "La defensa es de cuatro hombres; en el mediocampo hay dos volantes centrales, que son Cazulo y Ballón, siendo Calcaterra el más adelantado, porque tiene quite y asistencias. Normalmente ha jugado sin un '10' clásico. Carlos Lobatón tiene esas condiciones, pero el técnico lo utiliza bien entrado el segundo tiempo", detalla Luccina Aparicio. El 4-3-3, sin embargo, no ha sido el único modelo del "Comandante" en su primera aventura en el extranjero. El clásico formato que tanto éxito le dio en Universidad Católica -con cuatro defensas, dos volantes centrales, dos externos, un enlace y un punta- también ha desfilado en el certamen peruano. "Incluso, cuando le tocó jugar en altura cambió a tres zagueros en la defensa. Fue modificando el esquema según el rival. Lo más elogiable, sin embargo, es que más allá de las condiciones climáticas, su propuesta siempre fue igual, asumiendo el protagonismo y presionando cerca del campo contrario", aporta Peter Arévalo, de Fox Sports Perú. "En la primera final con Alianza jugó con los dos modelos: 4-3-3 y 4-2-3-1. Esa capacidad para ir cambiando según las alternativas del partido no ha encontrado respuesta en ninguno de los rivales de Sporting a lo largo del año", sentencia Aparicio.
