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Informalidad en la vivienda:

Casi la mitad de los inmigrantes alquila sin requisitos, y uno de cada cinco confía poco o nada en su arrendador

viernes, 14 de diciembre de 2018

Valentina González
Nacional
El Mercurio

Estudio del Servicio Jesuita a Migrantes y Colunga indagó en esta incierta realidad habitacional.



Los amigos, los familiares y los cercanos en general son la principal fuente de información para los inmigrantes que, recién llegados a Chile, se enfrentan a una difícil pregunta: ¿Dónde vivir, en un país nuevo y desconocido? La respuesta, para la mayoría (53,2%), es una pieza arrendada. Para un 27%, en tanto, la opción es partir como allegado.

Estos datos son parte de lo que recogió un estudio impulsado por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y la Fundación Colunga, con el objetivo de realizar una radiografía de la situación habitacional de los extranjeros e identificar las principales vulnerabilidades.

Con tales focos, se elaboró una investigación que incluyó los testimonios de 272 foráneos en Santiago y Antofagasta, además de las visiones de actores relevantes que trabajan con este grupo de la población, como organizaciones de la sociedad civil y las municipalidades.

Realidades distintas

Hay matices en cómo es el acceso a la primera vivienda que habitan en Chile, según la nacionalidad de los extranjeros. La mayoría de los peruanos arrienda una habitación (66,7%), mientras que los venezolanos, en tanto, presentan el mayor porcentaje de allegamiento (30,6%).

Lo que sí es transversal es la informalidad en que ocurre el alquiler. El 46,8% de los inmigrantes afirma que no se les exige requisito alguno. Y un 17% -cerca de uno de cada cinco- asegura que confía "poco o nada" en su arrendador.

Pocas opciones formales

Entre otras conclusiones, que fueron presentadas esta semana en una mesa donde participaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, municipios como Santiago y Renca, y fundaciones como TECHO, el estudio identificó que existen pocas alternativas reales -y formales- para los recién llegados.

Para acceder a un subsidio de arriendo, por ejemplo, los foráneos deben estar en situación regular, con RUT y permanencia definitiva en Chile, requisitos que pueden tomar meses en conseguir aquellos que llegaron al país sin su situación migratoria ya resuelta.

"Estamos trabajando con algunos gobiernos locales en generar 'sellos de buen arrendador', porque hemos visto que las opciones en el sector informal, al menos en Santiago, son muchas. Entonces, la pregunta es cómo poder incentivar lo que ya existe, pero con mejores condiciones y generar una formalización", afirmó Michelle Víquez, directora social del SJM.

"También nos parece súper importante el rol de los privados. Los migrantes pagan y a veces precios más altos; tienen capacidad de pago, pero no tienen a veces cómo demostrarlo (...) Es un mercado que se podría aprovechar", añadió.

40,1%
de los encuestados permaneció seis meses o menos en su primera vivienda.

19,3%
afirmó que vivió allí menos de un mes. Entre venezolanos, la cifra llega a 32,3%.



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