Dólar Obs: $ 981,71 | -0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.079,21
IPC: 0,60%
Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del bloque en Bruselas:

UE no cede ante May y deja su acuerdo del Brexit a la deriva

viernes, 14 de diciembre de 2018

José Tomás Tenorio Labra
Internacional
El Mercurio

Los líderes europeos se cerraron a la posibilidad de realizar grandes cambios al pacto, concesiones que la Premier británica necesita para que sea aprobado por su Parlamento.



La Primera Ministra británica, Theresa May, necesitaba ayer un salvavidas de los líderes europeos. En Bruselas, el día después de haber superado un voto de confianza en su Partido Conservador, les pidió concesiones en el acuerdo sobre el Brexit, para poder apaciguar el descontento de los legisladores británicos frente a los términos del divorcio con la Unión Europea (UE).

"Hay una mayoría en mi parlamento que quiere retirarse con un acuerdo. Con las garantías correctas, este acuerdo puede pasar", aseguró en una reunión con sus 27 socios la Premier, según una fuente oficial británica citada por France Presse.

Pero solo recibió palabras de aliento y la promesa -dañina para May- de que el pacto "no será abierto para una renegociación", lo que implica que no habrá ningún cambio significativo.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo anoche que el Reino Unido "aún necesita decir lo que quiere en lugar de preguntarnos qué es lo que nosotros queremos del Brexit". Añadió que la UE va a intensificar sus preparativos para un Brexit sin acuerdo".

La Primera Ministra tenía la esperanza de poder conseguir algún tipo de garantías de que no se aplicará completamente la cláusula irlandesa, que plantea que ante la posibilidad de que no se ponga en marcha el acuerdo, la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte quedará abierta, ya que este último territorio seguiría siendo parte del mercado común. La sola idea de tener un régimen distinto al resto del Reino Unido causa un rechazo total en el Partido Unionista Democrático norirlandés (DUP), socio clave del gobierno de May.

En sus esfuerzos, la líder conservadora se reunió en privado con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y con su par irlandés, Leo Varadkar. Fue en vano: los europeos temen que al restituir una frontera física se reaviven las tensiones entre unionistas y separatistas en el norte.

En el borrador de la declaración de la cumbre, al que tuvo acceso a la agencia DPA, se afirmaba que o no se otorgará ninguna garantía sobre la frontera con Irlanda, o se otorgaría solo "temporalmente", ya que bajo ninguna circunstancia la UE estaría dispuesta a limitar la medida permanentemente.

Los líderes europeos, además, se encargaron de recordarle a May que si bien quieren tratar con ella con la mayor amistad y en busca del beneficio para ambas partes, el pacto ya está cerrado. La Canciller alemana, Angela Merkel, afirmó ayer que no ve que se pueda cambiar el acuerdo para la salida del Reino Unido del bloque comunitario. "Se puede hablar sobre si debería haber garantías adicionales, pero en este caso, los 27 países miembros de la Unión Europea actuarán muy en conjunto, dejando claro, naturalmente, sus intereses", aseguró la líder alemana al llegar a la cumbre.

Por su parte, el Presidente francés, Emmanuel Macron, destacó la disposición a mantener "una discusión política", pero precisó que "el marco jurídico y el acuerdo ya se negociaron" y que "no existe la intención de cambiarlos".

El Canciller austríaco, Sebastian Kurz -quien ostenta la presidencia rotatoria de la UE-, fue el único que dejó la puerta un poco abierta a modificaciones, al afirmar que la declaración sobre la futura relación entre Londres y Bruselas podría cambiarse para "definir puntos más específicos" con respecto a la frontera irlandesa. Sin embargo, insistió en que "no habrá una nueva negociación" del pacto.

"El problema con que los europeos digan que no van a permitir cambios importantes es que los legisladores del DUP precisamente han dicho que las modificaciones que ellos exigen tienen que ser significativas, solo aceptarán eso para decidirse a aprobar el pacto", explicó a "El Mercurio" Sebastian Mallaby, experto del Center on Foreign Relations.

Ante un escenario adverso, con muy bajas posibilidades de que el acuerdo sufra las modificaciones suficientes para cumplir con las exigencias del DUP, "creo que el Reino Unido va a tener que hallar un camino alternativo desde ahora en adelante, quizás mediante la realización de un nuevo referéndum (sobre el Brexit)", agregó el analista.

El mal pronóstico se suma a la pérdida de respaldo a May entre las filas tories , que el miércoles quedó en evidencia cuando más de un tercio (117) de sus diputados, votaron contra ella en la moción de confianza. Presumiblemente, también rechazarán el pacto de salida cuando su gobierno lo presente en el Parlamento a mediados de enero.

21de enero
será la fecha límite para que el acuerdo del Brexit haya sido votado en el Parlamento, informó ayer el gobierno británico. El pacto no pasará antes de Navidad por la Cámara de los Comunes, dijeron desde Downing Street.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia