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Carlos Lampe terminó su préstamo en el club xeneize:

"Me quedo con una espina al no haber podido demostrar por qué me trajeron a Boca"

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Cristóbal Valencia
Deportes
El Mercurio

El portero, que no sumó minutos en sus dos meses en La Bombonera, debe volver a Huachipato, a menos que los argentinos hagan uso de la opción de compra. Habla de la final perdida y del terror que vivió en el bus el día de los incidentes en el Monumental.



Carlos Lampe (31 años) ya está de vuelta en Buenos Aires, tras formar parte de la delegación de Boca Juniors que viajó a Madrid para disputar la final de vuelta de la Libertadores, en la que el cuadro "bostero" se inclinó por 3-1 ante River Plate.

El arquero boliviano, que llegó a préstamo al club de la Ribera a principio de octubre desde Huachipato (a cambio de US$ 200 mil), debido a la lesión de Esteban Andrada, pero que no sumó minutos, celebrará la Navidad en la capital argentina.

"Mi hija tiene menos de un mes y no puede viajar en avión todavía", explica a "El Mercurio", antes de acceder a responder algunas preguntas por WhatsApp.

-¿Vuelve a Huachipato en 2019?

"Tengo contrato por un año más en Huachipato, en el caso de que Boca no haga uso de la opción de compra. También hay propuestas de otros equipos, pero la prioridad la tiene Boca".

-¿Y los dirigentes de Boca le han dicho algo sobre continuar?

"Aún no me han comunicado nada oficial. Hay que esperar unos días más y ver qué va a pasar".

-¿Cómo analiza estos meses en Boca?

"Bueno, venir aquí fue importante. Uno no llega a Boca por casualidad, quiere decir que venía haciendo bien las cosas hace mucho tiempo. Me quedo con una espina, porque no me tocó jugar, para demostrar por qué me trajeron. Pero siempre traté de sumar al grupo desde el lugar que me tocó".

-¿Por qué cree que no logró jugar?

"Porque Agustín (Rossi) subió el nivel de juego y no me dejó chance. La competencia interna ayuda para mejorar y achicar el margen de error".

-En ese sentido, ¿fue un error ir a Boca?

"Fue una bendición. Nunca me arrepiento de mis decisiones y menos de esta. Pude conocer lo que es este club maravilloso, a su gente y a grandes compañeros".

-¿Cómo vivió los incidentes en el camino al Monumental para la final de vuelta?

"Fue un momento muy duro y de desesperación, tiraron gas y no había hacia donde escapar, estaban los vidrios rotos y seguían tirando piedras. Yo justo estaba en una ventana que no se rompió, pero la de adelante y la de atrás mío sí se rompieron. Entraban y entraban piedras, lo único que pude hacer fue agacharme y usar mi mochila como escudo. Pudo ser una desgracia muy grande".

-¿Fue correcta la decisión de jugar en Madrid?

"Nosotros queríamos jugar en el Monumental con su gente, porque sabemos que sienten presión y queríamos aprovecharla. Pero era imposible después de todo lo que ocurrió".

-¿No es verdad, entonces, que algunos jugadores de Boca querían que la final de vuelta no se disputara?

"Queríamos jugarla, pero no en desventaja".

-¿Y cómo vivió la final en el Santiago Bernabéu?

"Apoyando al equipo y con muchas ganas de poder lograr el objetivo. Mis compañeros dejaron todo en la cancha y no se les puede reprochar nada. Estoy muy orgulloso de ellos. Perder la final fue un golpe durísimo, porque queríamos darle una alegría a nuestra hinchada, que siempre nos apoyó".

Fue un momento muy duro y de desesperación, tiraron gas y no había hacia donde escapar, estaban los vidrios rotos y seguían tirando piedras. Yo justo estaba en una ventana que no se rompió, pero la de adelante y la de atrás mío sí se rompieron. Entraban y entraban piedras, lo único que pude hacer fue agacharme y usar mi mochila como escudo. Pudo ser una desgracia".

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