"Chile tiene una proyección enorme; incluso con menor crecimiento se ha mantenido robusto"
miércoles, 12 de diciembre de 2018
María Jesús Coloma
Economía y Negocios
El Mercurio
El ejecutivo español hace un positivo balance del centro de salud y dice que con este esperan ser "la carta de presentación de Latinoamérica".
Seis meses va a cumplir en funcionamiento la Clínica Bupa Santiago. El centro de salud que se construyó en La Florida fue inaugurado en junio pasado y, sumando sus detalles finales, completará una inversión de más de US$ 200 millones por parte del grupo originario del Reino Unido. Tras comenzar a operar, el gerente general de la entidad, José Francisco Tomás, hace un positivo balance del centro que cuenta con una capacidad de 460 camas totales (341 de hospitalización, 106 de cuidados críticos y 13 de neonatología). "La recepción que hemos tenido ha superado las expectativas", dice. La clínica es la más grande del grupo Bupa en el mundo y Tomás cuenta por qué a mediados de 2012 decidieron apostar por Chile, ya que era un país estable económicamente, robusto legalmente y donde veían una inversión segura. "Comparado con la zona es un país que está en un punto de desarrollo donde todavía hay cosas que hacer", dice Tomás. Cuando Bupa adquiere el negocio en 2014, el ejecutivo cuenta que Chile era un país que crecía sobre el 3%. Sin embargo, este crecimiento no continuó. Pero asegura que aún así seguía siendo interesante: "Chile tiene una proyección enorme que incluso en una situación de menor crecimiento se ha mantenido robusto. En ese sentido estamos cómodos con la inversión que hemos hecho". El plan de negocios del grupo Bupa es a largo plazo. De hecho, Tomás señala que en salud no se puede esperar recuperar una inversión antes de cinco o diez años. "No tenemos miedo de que no vamos a recuperar la inversión, porque sabemos que traemos un buen modelo de atención, una buena calidad y buen servicio", indica. "Chile aún tiene una necesidad real de asistencias. Cuando uno estudia el sistema de salud de este país, siendo el mejor del Cono Sur, todavía hay deficiencias y necesidades". Asimismo, sostiene que quieren quedarse en el país, esperan crecer y hacer más centros de salud: "El proyecto realmente es muy ambicioso, queremos que Chile sea nuestra carta de presentación en toda Latinoamérica". Integración vertical: "El modelo en sí no es malo " Para el ejecutivo de origen español el modelo de integración vertical es un tema delicado: "Ya me he dado cuenta en vuestro país", comenta. Sin embargo, sostiene que en otras partes del mundo este es un modelo natural y que incluso ha demostrado eficiencia. "A veces la demonización del concepto de integración vertical no tiene por qué ser así. Está claro que podría tener algunos defectos que son los que las administradoras y los reguladores tienen que evitar. El modelo en sí no es malo", dice. Por último, Tomás valora el modelo de salud chileno y dice que ha sido exitoso. Sin embargo, advierte: "Es un modelo que no ha evolucionado a los retos que vienen".
