Más de tres décadas satisfaciendo el paladar nacional
miércoles, 12 de diciembre de 2018
Ediciones Especiales
El Mercurio
Esta tradicional cadena no se duerme en los laureles y siempre está innovando y proyecta nuevos sabores de helados de acuerdo a los requerimientos de sus clientes.
Crear una heladería, orientada a los jóvenes, con proyección de video clips, buena música y una atención eficiente y amena, fue la idea que en 1987 tuvo Guillermo Prieto y su socio para dar vida a Bravíssimo. "Cuando nos decidimos por este modelo de heladería éramos dos jóvenes de 30 años, llenos de necesidades, ilusiones, ganas de trabajar y con mucha confianza. La heladería era nuestro sueño, estábamos decididos a concretarla. Tuvimos mucha suerte porque encontramos un local en Providencia 1406, casi al llegar a Manuel Montt. Abrimos el 23 de diciembre de 1987, al mediodía, estábamos muertos de susto y con el corazón en la mano. Con toda la ilusión empezamos a vender y desde entonces nunca más cerramos y a la vez, nacieron más sueños por realizar", explica el propio fundador de la cadena de heladerías Bravíssimo. Agrega que en estos 31 años de vida la evolución de productos que ofrecen a sus clientes no ha estado exenta de dificultades. "Fue duro el primer invierno, pensábamos solo en vender helados, pero no vendíamos nada. Mucho frío. Salimos rápidamente a buscar cosas que pudiéramos ofrecer, café, pasteles, sándwiches de miga, pero lo que producíamos en plata no alcanzaba a pagar el arriendo, por lo que todo fue inútil. Al año siguiente con lo que nos dejó el verano y nuestros helados, compramos las primeras maquinarias para producir pasteles, tortas, ensaladas, complementos para pasar el segundo invierno". Así comenzó el concepto Bravíssimo, en donde hoy se elaboran creps, hamburguesas, copas de helado, desayunos, almuerzos y productos alimenticios para todo el día, siempre bajo la premisa de satisfacer las necesidades y gustos de los clientes. El crecimiento obligó a Bravíssimo a buscar un sello diferenciador. Este fue el elaborar diariamente los helados en cada punto de venta. "Tenemos un helado que se fábrica cada día, con los mejores ingredientes importados y de nuestro país, por lo que como cadena nadie tiene una fábrica en cada local. Nuestros colegas fabrican centralizado y entregan en sus puntos de venta un producto distinto al nuestro". Otro sello de la cadena ha sido que los sabores de la misma son originales y siempre están atentos al desarrollo y producción de nuevos sabores y tipos de helados. Para lograr esto, los ejecutivos de Bravíssimo constantemente están participando en las principales ferias heladeras del mundo. Hoy, la cadena cuenta con 45 puntos de venta, distribuidos desde Calama a Temuco. Guillermo Prieto explica que el futuro de la marca se ve con muchas expectativas de crecimiento. "Acorde con los tiempos y los gustos de los clientes actuales esperamos para los próximos años seguir aportando en distintas ciudades y lugares que hoy no estamos, principalmente en locaciones de calle. Somos una heladería 100% chilena, y eso nos llena de orgullo". Ante la consulta de por qué un cliente debería inclinarse por ellos a la hora de consumir algún producto, el socio fundador de la cadena Bravíssimo es claro. "Siempre hemos trabajado con humildad y profesionalismo y entregando productos de calidad a cada uno de los consumidores que nos vistan diariamente. Nuestros helados son fabricados cada día, tenemos una enorme variedad de sabores para cada gusto. Nos preocupamos que el mix de productos tenga para todo tipo de necesidades, desde helados zero, pasando por sabores sin lactosa y nuestros deliciosos mouses. Además, tenemos las copas de helados más originales y ricas, uniendo familias alrededor de ellas y finalmente una carta con una variedad de alimentos entretenidos para niños y grandes".
