Apuesta por la seguridad
miércoles, 12 de diciembre de 2018
Leo Mellado
Clasificados Especial
El Mercurio
La marca japonesa incursiona por primera vez en el segmento A y lo hace con un modelo cuyo énfasis está en el buen equipamiento y no en el bajo precio.
Buena jugada la de Toyota. Primero, porque con el nuevo Aygo presentado hace unos días en Chile, finalmente entra a uno de los pocos segmentos automovilísticos en los que no estaba presente y, segundo, porque esa entrada la hace con una apuesta por la seguridad, con una panoplia de 6 airbags y control electrónico de estabilidad (ESP) que no encuentra competidores en el segmento A. Por lo anterior, los ejecutivos de la marca en Chile no dudaron en señalar que la llegada del modelo es una verdadera "revolución" y hay que reconocer que después de mirar la lista de equipamiento del modelo, esa afirmación no resulta tan exagerada. De acuerdo a ellos, el Aygo apunta a un segmento que hoy ocupa el 7,6% del mercado, compuesto por hatchbacks urbanos deseados por personas de entre 20 y 28 años. La propuesta de Toyota, sin embargo, no pretende conquistar al público por el precio, como suele pasar entre estos modelos, sino que quiere hacerlo por su diseño original y equipamiento de seguridad. auto para jóvenes De esta manera, el cliente típico del Aygo, además de joven, es una persona interesada en el rendimiento de combustible, pertenecerá al segmento ABC1 y será usualmente un estudiante o profesional joven que busca movilidad urbana. Consecuentemente, el Toyota Aygo tiene un motor con solo tres cilindros con un litro de desplazamiento, 71 hp de potencia y 93 Nm de par máximo. Toyota enfatizó que este pequeño propulsor es capaz de regalarle al Aygo un rendimiento urbano de 18,1 km/l y de hasta 25,6 km/l en carretera. Y con un nivel de emisiones de CO2 de solo 107 gr/km, está entre los más bajos del mercado chileno. La caja de cambios es manual de 5 marchas. Asimismo, con su media docena de bolsas de aire y su ESP, presume de ser el único de este segmento con este nivel de seguridad. Además, está bien conectado (otro de los requisitos sine qua non del publico al que apunta), gracias a la interfaz Apple Car Play o Android Auto gestionada a través de una pantalla táctil. Aparte de eso, el control de asistencia en subida, la cámara de retroceso y los anclajes isofix, son también estándar. Eso sí, todo eso no es gratis, ya que el modelo tiene precios que van entre los $7.490.000 y los $9.390.000, incluyendo un bono de $900.000 en todas las 5 variantes, que incluyen 3 niveles de equipo para una carrocería de 3 puertas y 2 niveles para la carrocería de 5 puertas. Con estos precios es claro que Toyota no espera ser el líder en el segmento, pero su interesante combinación de originalidad y buena dotación técnica debería permitirles vender -al decir de Toyota- unas 150 unidades por mes. Si tales previsiones se cumplen, Toyota se anotaría un éxito allá donde Peugeot, con su 108, y Citroën, con su C1, no pudieron con propuestas técnicas similares en Chile. Hay que recordar que el Aygo es un modelo que apareció en el mundo en 2005, con su primera generación y fue resultado de la cooperación de la japonesa con el grupo PSA. La generación actual, que apareció en 2015, sigue con esa tradición, y como la primera, es fabricado en la República Checa.
