Dólar Obs: $ 950,77 | -0,31% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.232,24
IPC: 0,40%


Precios a la baja presionan la vendimia

lunes, 10 de diciembre de 2018

Eduardo Moraga Vásquez
Reportaje
El Mercurio

La caída de los envíos de graneles, sumada a la buena producción de Argentina, Chile y España, pone presión a los precios de la uva vinífera que se cosechará en 2019. El carmenere debería resistir mejor debido a los bajos stocks y la alta demanda.



"E stamos esperando a quien hace el primer movimiento", afirma Andrés Vial, presidente de la Asociación de Productores de Uva y Vino con Denominación de Origen.

La llegada de diciembre elevó la tensión en la industria. Las transacciones de vino de la vendimia 2018 son escasas, al igual que los acuerdos para comprar uvas de la vendimia 2019. Un contraste muy importante respecto del año pasado. A fines de octubre de 2017, quedaba poca materia prima disponible para negociar. Este año, el juego de nervios es la tónica.

Una señal potente es la continua caída del precio del vino en el mercado interno desde julio. Según Odepa, la arroba, 40 litros, de cabernet sauvignon del Maule, valía $24.000 en febrero, mientras que en octubre cerró a $18.000. Aunque todavía no hay cifras oficiales para noviembre, en el mercado se habla de valores en torno a los $14.000.

"Los exportadores de graneles y la mayoría de las viñas están interesados en que el precio siga bajando. Vienen de dos años de altos costos de la uva y dificultades para vender, y les viene bien una materia prima más barata. Sin embargo, los vitivinicultores no están dispuestos a vender. Eso tiene el mercado parado", sostiene un integrante de la industria.

Andrés Vial lanza una metáfora para explicar el actual momento.

"Es un juego de póker. Los poderes compradores no están 'sobrestoqueados'. En algún momento van a tener que salir a comprar uva y vino para responder a sus compromisos comerciales".

A menos de tres meses de comenzar la vendimia 2019, con estanques ocupados con vino de la última vendimia y que deben ser despejados para dar paso a la nueva, los agricultores viven un momento clave para tomar decisiones de cuándo y a cuánto vender. Variables como el ritmo de las exportaciones chilenas o la oferta del hemisferio norte, especialmente de España, marcarán los precios en los próximos meses.

Freno a las exportaciones

"La demanda externa está contenida por los precios en que está el vino chileno", explica Gonzalo Macaya, corredor de vinos.

Las cifras oficiales avalan ese análisis. Según Odepa, a octubre las exportaciones sumaban 806,9 millones de litros, mientras que a igual fecha de 2017 la cifra llegaba a 852,2 millones de litros. La mayor parte de la caída proviene del subgrupo de los graneles, en que en los primeros diez meses del año se exportaron 269,8 millones de litros, una caída de 45,9 millones de litros respecto de igual período del año pasado.

"El granel es un excelente termómetro de lo que pasa en el mercado. Chile salió a vender graneles a US$ 1,1 y US$ 1,2, por sobre la barrera sicológica de US$ 1. Con ese nivel de precios, la demanda se resintió", afirma Marco Adam, socio de Ciatti Chile.

Luego de un par de vendimias especialmente bajas, entre 2016 y 2017, sumado a bajas en las producciones en España y Argentina, cundió la preocupación.

Sin embargo, la vendimia 2018 en Chile superó los 1.200 millones de litros.

Argentina, que en 2016 y parte de 2017 compró cerca de 70 millones de litros de vino chileno, también tuvo una cosecha abundante. Hacia septiembre, cuando llegaron las primeras proyecciones de producción de Europa, se hizo claro que la oferta mundial estaba más que asegurada.

El carmenere resiste

"El precio alto de las uvas compradas en la vendimia pasada y la dificultad para vender el vino han complicado a las bodegas", argumenta el corredor Alejandro Schmidt.

Para nadie en la industria es un misterio que las empresas vitivinícolas están con números complicados tras su paso por 2018. El aumento de costos y el freno de las ventas ha afectado a la mayoría de las firmas, especialmente en el rubro de los graneles. De ahí su reticencia a entrar a comprar en vistas de la vendimia 2019.

"El mercado está frenado", explica José Luis Huerta, corredor de vinos, y agrega que "eso sí, destaco que Concha y Toro ha hecho compras importantes".

Desde el punto de vista de los agricultores, en tanto, hay preocupación de que los poderes compradores jueguen con la carta de la incertidumbre para permitir que el precio siga bajando.

"El volumen de este año es similar al de uno normal, por lo que no hay razones para que el precio se deteriore en forma importante", afirma Andrés Vial.

Con este panorama, las apuestas en el mundo del vino están divididas. Quienes apuestan a que bajará aún más, explican que en los últmos años las caídas en Chile, España y Argentina, ayudaron a levantar los precios. Sin embargo, esos actores tuvieron buenas vendimias en 2018.

"Adicionalmente, China está frenando sus compras", agrega el corredor Francisco Vicuña. La razón: el menor dinamismo de la economía asiática por la disputa arancelaria con Estados Unidos.

En todo caso, se asume que los precios por las uvas varietales podrían bajar entre 30% y 50% respecto de la vendimia pasada.

"Los valores definitivos los vamos a tener cerca de la vendimia. Va a ser un proceso lento", advierte el corredor Luis Eduardo Solar.

Eso sí, hay variedades y zonas que son más resistentes a los avatares del mercado. El cabernet sauvignon del Alto Maipo tiene una demanda asegurada y debería seguir cotizándose en torno a los US$ 4 el kilo.

En una escala menor, el carmenere sigue con buenas perspectivas por la activa demanda china y porque los stocks no han logrado recuperarse tras las lluvias de 2016.

"En 2019 va a existir una mayor dispersión de precios por calidad. Los compradores van a ser más selectivos y van a privilegiar las espalderas por sobre los parrones", sostiene el corredor Alejandro Schmidt.

18.000
pesos costó la arroba de cabernet en octubre, 25% menos que febrero.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia