Un equipo de investigadores de la Universidad Northwestern (EE.UU.) desarrolló un sensor inalámbrico sin baterías que calcula la exposición de la piel a la radiación solar. Es un dispositivo de bajo costo, que incluye un sensor flexible y que se adhiere a la piel, capaz de calcular la radiación ultravioleta (tanto UVA como UVB). Se conecta inalámbricamente a teléfonos inteligentes para descargar ahí los datos captados.