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Las definiciones del ministro Alfredo Moreno tras la crisis en La Araucanía:

"Nadie puede pretender resolver en pocos meses un problema que tiene décadas o siglos. Lo importante es que estamos en el camino correcto"

domingo, 02 de diciembre de 2018

Constanza Capdevila y María Soledad Vial
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio

El viernes recibirá el premio Icare, en el marco del aniversario número 65 de la institución, por su aporte a la unidad del país. Respecto de quienes lo señalan como futuro presidenciable, aclara: "No soy candidato, ni tampoco voy a ser candidato".



En 1983 lo recibió el expresidente Jorge Alessandri; este mismo diario, al cumplir 100 años, en 2003, y en 2013 nada menos que la "Institucionalidad Económica de Chile". Ahora, en el marco de su aniversario número 65, Icare entregará este viernes un Premio Especial, que recaerá en uno de sus expresidentes, expresidente de la Teletón, también de los empresarios en la CPC y hoy ministro de Desarrollo Social.

Alfredo Moreno Charme será reconocido por su permanente esfuerzo por promover iniciativas que busquen la colaboración y unidad del país.

"Este premio me tiene muy contento y lo agradezco enormemente. No solo tiene relación con lo que he hecho en la CPC y en el ministerio, sino con una manera de hacer las cosas. Desde muy joven me involucré en el tema social; luego estuve mucho tiempo en el mundo empresarial y la colaboración hoy tiene un valor especial. Los países son mucho más diversos, más horizontales, y el valor de aprender a colaborar es imprescindible", explica Moreno.

Su currículum empresarial y público es extenso. Saltó del mundo de los negocios a las ligas internacionales, como canciller de Piñera 1.0. Regresó al sector privado, como presidente de Penta, y no dudó en enfrentar la reinvención completa del grupo condenado por pagos irregulares a la política. Tampoco lo hizo cuando el Presidente Piñera volvió a llamarlo para ejecutar el sello social de su segundo gobierno.

La primera infancia, el Sename, el mapa de la vulnerabilidad, el Plan Araucanía lo consumen a tiempo completo en esta segunda incursión política, más expuesta, más dura y con un fuego amigo, a ratos, sin tregua.

No ha parado en la crisis ocasionada por la inesperada muerte del comunero Camilo Catrillanca, en la zona roja de La Araucanía. Moreno es el ministro que más veces ha viajado a la región y, junto a Piñera, lanzaron en agosto el Plan Araucanía, que en su dimensión económica contempla medidas e incentivos a ocho años plazo para promover la inversión, y que también incluye otras medidas en el plano político, cultural, educacional y constitucional.

Aunque sea tarea de largo aliento, como aprendió en los negocios, es el camino para recuperar las esquivas confianzas. El disparo de Carabineros que mató a Catrillanca, el pasado 14 de noviembre, sin embargo, puso un obstáculo en extremo difícil.

-¿Es una rara coincidencia recibir justo ahora este premio por su aporte a la colaboración?

"Tengo una visión distinta: Nunca se valora más algo que cuando se pierde. Los avances que hemos hecho en La Araucanía se valoran hoy más que hace algunas semanas, porque está patente lo que podemos perder y lo importante que es perseverar por ese camino. La única manera de avanzar es juntar a los distintos sectores de la región -las comunidades mapuches, los no mapuches, las víctimas y también el resto del país- y que se den cuenta de lo que pasa en La Araucanía".

-¿Es la violencia en La Araucanía el problema social más grande que Chile tiene hoy?

"Con la lamentable muerte de Camilo Catrillanca ha pasado algo diferente y es que la noticia ha sido materia de conversación y preocupación de todos los chilenos. Me parece que esto lo ha puesto en el centro de la preocupación".

-¿Y qué le pasó a usted, en lo personal y profesional, cuando le avisaron de su muerte?

"Mi primera reacción, independiente de que obviamente no sabía cuáles eran las circunstancias, fue una pena inmensa. Trabajamos para que no sucedan cosas como lo que le pasó a Camilo Catrillanca y a su familia, a su comunidad y a la gente que lo quiere. Para que no pase más lo que le pasó a esas profesoras. Yo había estado con ellas tres días antes, conversando con la directora de la escuela y me habían explicado los problemas que viven. Hasta hoy, después de haber sido asaltadas, ninguna de ellas se atreve a mostrar su cara. Hay que darse cuenta del ambiente de temor que se vive".

"El problema fundamental en la región es la desconfianza"

-Después de que se han ido conociendo los detalles de la muerte de Catrillanca, ¿se puede seguir avanzando con colaboración, que es el camino que usted eligió?

"Producto de toda la historia, cada grupo tiene muy claros los dolores inmensos que ha sufrido y, a veces, no tan claros los que han tenido que sufrir otros grupos del mismo lugar. El problema fundamental en la región es la desconfianza, entre la gente y respecto del Estado. El camino que hemos seguido apunta precisamente a eso, hay voluntad política".

"El Gobierno y el Presidente dijeron 'me voy a dedicar a esto como mi objetivo número uno. Es el primer lugar al que iré', y lo ha hecho cuatro veces".

-¿Hace alguna autocrítica de cómo el Gobierno manejó este hecho?

"La parte política se ha manejado muy bien, con una reacción muy rápida del Gobierno, que ha sacado cuatro personas que estaban directamente en el comando: al coronel a cargo, por responsabilidad del mando; al general a cargo de La Araucanía".

"La gente tiene muy mala memoria, partimos en marzo y la 'Operación Huracán' había sido en febrero. Se habían conocido cómo se implantaban e inventaban pruebas. Las consecuencias para la organización de Carabineros había sido cero. El 12 de marzo, el Presidente tuvo que cambiar a 15 generales y 30 coroneles, con eso todo el alto mando de La Araucanía. Celestino Córdova llevaba 47 días en huelga de hambre y teníamos atentados en cuatro regiones del país, dos o tres al día".

-Hay un retroceso evidente. Además de los atentados, el Presidente visita la zona y algunos se niegan a reunirse con él.

"El Presidente se reunió con muchas personas. No lo hizo con la familia Catrillanca, porque han preferido esperar unos días. Por supuesto que hay un retroceso y uno quisiera que no lo hubiera. Pero nadie puede pretender resolver en pocos meses un problema que tiene décadas o siglos. Lo importante es que estamos en el camino correcto".

-¿Y cómo se sigue?

"Primero, como se está enfrentando el hecho y creo que la forma como se ha reaccionado es la que corresponde: total claridad; el INDH involucrado en todo momento en la investigación; la PDI; un fiscal dedicado cien por ciento. Responsabilidades directas y políticas. El intendente ha decidido dar un paso al lado para facilitar esta tarea. Nada de esto fue la reacción anterior frente a hechos exactamente iguales. Ha habido varios casos como Catrillanca en el pasado".

-¿Cómo evitan que haya otros Catrillanca? ¿Qué metas concretas se ha puesto?

"La manera es avanzar en un ambiente que no propicie este tipo de situaciones. Como dijo Churchill: no es el final, no es ni siquiera el principio del final, esto es solamente un principio. El acuerdo que estamos proponiendo tiene cambios políticos, económicos, sociales, culturales y solo pretende ser un principio: poner esta región, la relación entre quienes viven ahí y la relación de los pueblos originarios con el resto del país, en el nivel que deben estar. De ahí, resolver un montón de problemas".

"No son tantas las veces en la vida que me han considerado bueno"

-¿Qué le gustaría dejar como legado en La Araucanía cuando termine su período?

"Me gustaría que al terminar este gobierno pudiéramos decir que en La Araucanía tenemos una posibilidad de resolver todos los problemas que quedan. Conversando, dialogando, teniendo confianza de hablar unos con otros. Estamos creando un Ministerio de Pueblos Indígenas, un Consejo de Pueblos, incluyendo un Consejo del Pueblo Mapuche, que nos va a permitir tener representantes para conversar. Habrá representación parlamentaria mucho más importante que la actual, estamos promoviendo cuotas".

"Habrá un cambio económico en la región. Vamos a invertir US$ 8 mil millones en los próximos ocho años en La Araucanía para ponerla al nivel de otras en acceso al agua potable, pavimentación de caminos, camas en los hospitales. Es la región más pobre de Chile y con menos acceso a bienes públicos".

"Vamos a incentivar la inversión privada, para que haya oportunidades en una región que ha dejado de hacer muchas cosas por muchos años".

-¿No hay un poco de ingenuidad, o 'buenismo', como dijo Carlos Peña, de perseverar en ese camino, cuando se ve que hay un problema tan de fondo?

"Al contrario, pertenezco a una generación en la cual era bueno ser bueno. No son tantas las veces en la vida que me han considerado bueno, así que lo considero positivo y lo agradezco (dice, en alusión al columnista dominical)".

"Si revisan lo que menciona Carlos Peña es exactamente lo mismo que hemos propuesto en el Acuerdo Nacional para la Paz y Desarrollo de La Araucanía. No estamos conversando simplemente para darnos abrazos, sino también para hacer un camino juntos y con cambios muy relevantes en la Constitución, las leyes, la ley indígena y las leyes electorales".

"En cinco semanas estará en el Congreso la propuesta de modificación constitucional, y tengo la esperanza de que vamos a hacer algo que el país viene prometiendo desde 1989".

-Es indudable que este trágico episodio trajo también el contraataque político, con duras críticas para usted.

"Hay un gran y amplio apoyo de todos los partidos políticos, casi sin excepción, a este camino y a perseverar".

-¿Cómo se toma las críticas a su performance y que los costos los pagaron otras autoridades, como el ministro Chadwick y las policías?

"Me parecen comentarios menores y ninguno apunta al fondo de lo que estamos haciendo. El Presidente ha dicho que vamos a perseverar en este camino, las diferentes fuerzas políticas lo han seguido, la mayoría de la gente en la región también".

"Lo que ha frenado la inversión es la violencia"

-¿Y qué pasa con los empresarios, que les saquean los predios, les queman las máquinas, y no se atreven a invertir?

"Por supuesto. Inversiones extranjeras prácticamente no ha habido y el resto están muy bajas. Si no hay inversiones en la zona, estamos hipotecando el futuro".

"Pero hemos tenido algunas buenas noticias: el crecimiento en La Araucanía en este momento ya está por sobre el resto del país y la tasa de desempleo está por debajo. Las inversiones en La Araucanía están creciendo, al igual que el nivel de inversiones hacia adelante. Por supuesto que hay una posibilidad y se está notando".

"Que tenemos que terminar con la violencia para que haya un proceso de desarrollo, es innegable. Lo que ha frenado la inversión es precisamente el conflicto, la violencia".

-También hay una marcha atrás en la renuncia del director de la Conadi, una persona con la que usted trabajaba bien y que había establecido relaciones de confianza en la comunidad mapuche.

"Conocí en este trabajo a Jorge Retamal, gran persona y profesional. Es querido y respetado por muchas comunidades mapuches. Independiente de las dificultades que él tiene para seguir siendo director de la Conadi, estamos intentando que pueda seguir trabajando exactamente igual, como parte de mi equipo. Es posible que se quede colaborando en una forma más amplia. Tendríamos sus talentos, sus capacidades, es una persona muy fácil para trabajar y se lo he dicho personalmente".

-¿Cómo es su relación con el nuevo intendente, Jorge Atton?

"Muy bien, nos conocemos de antes. Él tiene mucho entusiasmo, es de la zona y hay una sensación de que él quiere devolverle la mano a su región. Es un muy buen profesional".

-¿Es efectivo que su relación con el exintendente Mayol no era de las más fluidas?

"Al contrario. Con el intendente Mayol creo que hicimos la base para el desarrollo económico de la región en los próximos años. Él dirigió la creación de un plan económico, que tiene que ver con toda esta inversión pública que se va a hacer en los próximos años".

"Ahora va a ser trabajo del nuevo intendente coordinar eso, pero hay una carta de navegación que se construyó. Creo que, además, la forma en que él decidió que era preferible irse, porque el Presidente le dio todo su apoyo, habla muy bien de él".

"Las personas que creen en la violencia son exactamente lo opuesto de dialogar"

-La legitimidad es esencial para la confianza. ¿Cómo se sigue confiando en la policía en la zona?

"Este es un tema que tenemos que enfrentar. Tuvimos la 'Operación Huracán', y otras malas noticias respecto de Carabineros, pero es una institución permanente de la República, absolutamente esencial. El ministro del Interior, el Presidente, el general director de Carabineros han tomado las medidas con rapidez, con decisión y con total transparencia".

"Se han tomado las responsabilidades directas y las de mando. Estoy seguro que las autoridades, tanto policiales como políticas, van a seguir tomando todas las medidas necesarias para que Carabineros sea lo que necesitamos: una institución respetada por todos, imprescindible, y que además vele por la seguridad en la zona".

"Sin seguridad no puede existir inversión, desarrollo ni confianza para poder dialogar. Hoy tenemos más de 300 puntos fijos custodiando 300 familias que tienen todos los días carabineros en su puerta, día y noche. Son medidas que han tomado los tribunales por el alto grado de amenaza. Si uno va a La Araucanía, no solo las víctimas o los no mapuches piden más carabineros. Todos quieren más seguridad".

"Carabineros tiene un gran desafío y por eso el Gobierno les está dando todos los recursos y el apoyo, y se los va a seguir dando. Pero al mismo tiempo, exigiéndoles los más altos estándares en esta materia".

-¿Ve factible la posibilidad de ley de amnistía, salvo para los hechos de sangre en La Araucanía?

"Yo creo que en La Araucanía la situación de seguridad es seria, grave, pero es causada por un grupo pequeño. La inmensa mayoría de las personas mapuches y no mapuches son absolutamente pacíficas. Lo único que quieren es calma, tranquilidad, poder tener un mejor futuro para sus hijos, progresar, entonces me parece que hoy día no es el tema".

-En este camino de colaboración y de establecer confianzas, el Gobierno está dispuesto a sentarse a la mesa con los grupos más violentos, como la CAM, e integrarlos a este trabajo?

"El Gobierno en esto ha sido sumamente claro desde el principio: le gustaría sentarse con todos, pero el diálogo requiere que las personas respeten y les interese la opinión de otros".

"Las personas que creen en la violencia son exactamente lo opuesto de dialogar. Se autoexcluyen de cualquier diálogo. Aquí hemos llamado a la paz, al desarrollo, a dialogar, y por lo tanto, a dejar de lado la violencia".

"Hemos hecho un planteamiento para un acuerdo nacional, que tiene muchos elementos, pero aún así no es la solución para La Araucanía. Estamos proponiendo solamente un principio, para que trabajemos juntos muchos otros temas que no están ahí, o que podrían plantearse en el futuro".

"Creo que la disposición, no solamente del Gobierno, sino de todo el país de resolver este tema, es quizás la mejor oportunidad que hemos tenido nunca antes para todos aquellos que les interesa el futuro de La Araucanía".

Nunca se valora más algo que cuando se pierde. Los avances que hemos hecho en La Araucanía se valoran hoy más que hace algunas semanas, porque está patente lo que podemos perder".

El acuerdo que estamos proponiendo tiene cambios políticos, económicos, sociales, culturales y solo pretende ser un principio: poner esta región, la relación entre quienes viven ahí y la relación de los pueblos originarios con el resto del país, en el nivel que deben estar".

Los empresarios y las empresas son hacedores de cosas, son máquinas de resolución de problemas. Si no resuelven bien el problema, no subsisten".

El Gobierno en esto ha sido sumamente claro desde el principio: le gustaría sentarse con todos, pero el diálogo requiere que las personas respeten y les interese la opinión de otros".

La forma como se ha reaccionado es la que corresponde: total claridad; el INDH involucrado en todo momento en la investigación; la PDI; un fiscal dedicado cien por ciento. Responsabilidades directas y políticas. El intendente ha decidido dar un paso al lado para facilitar esta tarea. Nada de esto fue la reacción anterior frente a hechos exactamente iguales".

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