"Es que yo veo un tornillo suelto y lo tengo que apretar". Así explica Rosario Allende (28) su obsesión con el maestreo. Oficio inculcado desde pequeña por su padre, su afición por los alicates y los taladros es transversal a su familia. "Antes de llamar a un especialista siempre tratamos nosotros primero", explica. Entremedio de sus ajetreados días como mamá y diseñadora, esa afición-talento la impulsó a crear su propia página de tutoriales, que decidió bautizar como "mamá chasquilla", en honor al clásico maestro chileno, ese que hace de todo y con todo. Por medio de Instagram, día a día sube arreglos de su casa con cada paso explicado detalladamente, de manera que cualquier persona pueda replicarlo. Así, por ejemplo, ha guiado a sus entusiastas en cómo crear su propia parrilla desde cero -un proceso que le tomó un mes y medio- a instalar bisagras en un estante, lo que puede tomar solo unos minutos. Su base de seguidores, que comenzó con sus amigos y los amigos de sus amigos, rápidamente se expandió por la red y desde el 1 de agosto ya cuenta con más de 7 mil seguidores. "Empecé a probar y me di cuenta de que a la gente le empezó a gustar lo que yo subía, y la página empezó a 'picar' muy rápido", cuenta. Entre sus primeros admiradores estuvo Easy, la cadena de venta de artículos para construcción que comenzó a auspiciarla con 400 seguidores. Además cuenta con auspicios de otras marcas con productos de maestreo. Derribando los clichés Si bien el nombre de su cuenta la asocia inmediatamente a un tema de género, Mamá Chasquilla cuenta que esa no fue la idea principal. "Más que demostrar que una mujer podía, yo quería manifestar que cualquier persona podía. Después me empecé a dar cuenta de que la mayoría de mis seguidores eran mujeres y que valoraban que yo también fuera una", cuenta. "Mi marido cocina, lava y cuida a los niños; yo maestreo", se lee en su descripción de Instagram. "He visto que he empezado a empoderar un poco a las mujeres, que ven que las herramientas no son solo del marido y que sí puede arreglar cualquier cosa", señala. "O sea, yo no soy maestro; todos mis conocimientos son de YouTube o de la vida, y yo creo que eso motiva a la gente a que se pueden hacer las cosas. Uno a veces se complica de más", dice. Aunque aclara que el trabajo en su casa es realmente compartido, el apoyo que le entrega su marido cuidando a los niños para que ella pueda trabajar tranquila es fundamental. "Tengo dos niños de 4 y 2 años, los que se entretienen un poco al principio, pero después empiezan a molestar porque se aburren y para eso mi marido me ayuda enormemente, porque además a él no le interesa para nada maestrear", cuenta. Su hijo mayor ya le ha agarrado el gusto al oficio familiar y generalmente la acompaña durante más rato. "Pesca su bicicleta y dice que la arregla cuando realmente la está desarreglando", cuenta entre risas. Para esos momentos mandó a hacer dos overoles idénticos para poder trabajar protegidos. Entre sus próximos planes está desarrollar de manera paralela el blog asociado a la página, donde detallará con más profundidad sus tutoriales, además de comenzar con talleres presenciales guiados por ella. Con estos buscará acercar las herramientas a las personas y enseñar lo básico. "Mucha gente me ha dicho que se va a comprar un taladro para empezar a hacer cosas; esa es la idea finalmente", dice. "No quiero que las mujeres tengan que esperar más a que el marido les arregle la luz de la casa". "Ídola", "seca", "te pasaste": son algunos de los comentarios que las mujeres dejan en sus videos. Si bien vuelve a asegurar que no creó su página con la intención de dedicarse exclusivamente al público femenino, esta unión entre el mítico maestro chasquilla chileno y una mamá diseñadora generó un encanto que atrapó a muchos. Con la ayuda de su pequeño asistente, esta diseñadora planea cambiar el mundo y unir a todas en su lucha, un tornillo a la vez.