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Paradigmas viales

sábado, 17 de noviembre de 2018

Texto, Claudia Pérez Fuentes. Fotografías, José Luis Rissetti.
Reportaje
El Mercurio

Aunque nacieron con distintos fines, la avenida España y la ruta costera hacia Concón, dos de los ejes más relevantes de la Región de Valparaíso, comparten hitos naturales y construidos que los han convertido en verdaderos símbolos camineros. Hoy, recién reparado uno y en espera de mejoras el otro, reviven un anhelo de años: la urgencia por modernizarlos, poniendo en valor su entorno e incorporando otras formas de movilidad.



D urante los últimos meses, las miradas se han vuelto hacia dos de los caminos más emblemáticos de la Región de Valparaíso: la avenida España -ex Camino Plano, que une el puerto con Viña del Mar- y el camino costero entre la Ciudad Jardín y Concón. Ello debido, por una parte, a los arreglos que desde hace décadas no se realizaban en esa primera vía y que han reactivado un antiguo debate. Y, por otra, a los cien años del hito más relevante en la construcción del tramo costero -la tronadura de un enorme peñón, en 1917-, así como a la urgencia por mejorarlo. Se trata de dos rutas trascendentales no solo para la conectividad y el turismo de la zona, sino también para la historia del país.

Ambas surgieron durante los primeros años del siglo XX. La primera, en 1906, como alternativa al ferrocarril y al camino entre los cerros que hasta entonces comunicaban Valparaíso con Viña del Mar; la segunda, abierta en 1917, como una senda con un espíritu netamente turístico, que se consolidó hacia las décadas de los 20 y 30. Aunque con distintos fines, las dos marcaron hitos claves para la vialidad nacional: avenida España es considerada el primer camino pensado para el automóvil; el de Concón, el primero de carácter escénico, es decir, diseñado para exaltar el paisaje y su contemplación. "Para el goce estético de los automovilistas, haciendo más placenteros los viajes", dice Rodrigo Booth, académico de la Escuela de Arquitectura de la U. de Chile y autor del artículo "Turismo, panamericanismo e ingeniería civil. La construcción del camino escénico entre Viña del Mar y Concón (1917-1931)".

El entorno marino es protagonista en las dos rutas. También en ambas ha sido mermado. Avenida España, por ejemplo, fue objeto hacia fines de los 60 de la creación de una cuestionada vía elevada. Entre sus principales detractores está la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, que en 1969 presentó un proyecto alternativo, la Avenida del Mar. David Luza, decano del plantel, comenta: "Su construcción condicionó el libre acceso de peatones a las playas y al puerto. Obedeció a un único punto de vista, desconociendo aspectos fundamentales para la habitabilidad de la ciudad". También es crítico de las recientes reparaciones hechas al eje -viales en su mayoría- que a su juicio no contemplaron "un verdadero acercamiento al borde costero". Sin embargo, a la altura del muelle Barón, la situación podría cambiar. En agosto, el Presidente Piñera anunció, dentro de un plan de mejoras, la demolición del paso sobrenivel. "Es una apetencia que lleva muchos años, el tema es qué se va hacer, es todo un desafío vial y de espacio público asociado", comenta el académico.

El camino hacia Concón, en tanto, está a la espera de mejoras que distintos sectores han catalogado de urgentes. Confían en que aquí se incluyan soluciones más integrales, así como las distintas escalas de convivencia. "Desde su construcción no ha tenido grandes transformaciones, en algunos sectores se torna incluso peligroso", dice Booth, agregando que, junto con la incorporación de otras formas de movilidad -caminata y bicicleta-, deberían crearse espacios donde el paisaje se ponga en real valor. "Hay zonas cubiertas de edificios que lo han menoscabado, interrumpiendo la relación entre el mar y las dunas. La protección al medio ambiente es fundamental en todo esto".

Casi hermanas

Aunque se desconectan, se podría decir que el camino hacia Concón es la continuación de avenida España. Booth es uno de los expertos que así lo creen, y enumera otros aspectos que emparentan a los ejes: "Los dos nacieron muy ligados al ferrocarril, ambos son costeros -aunque uno más que otro- y fueron impulsados por los automovilistas que apoyaron y promocionaron su construcción. Además, se convirtieron en laboratorios de nuevas técnicas y sistemas constructivos. El de Viña a Concón fue el primero en hormigón armado, por ejemplo".

Su consolidación trajo múltiples efectos para la zona, entre otros, la creación de nuevos asentamientos y el aumento del transporte público y privado que potenció el turismo y la instalación de equipamiento. Fue durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, especial impulsor de Viña del Mar, cuando surgieron hitos como el Casino Municipal, el Palacio de cerro Castillo y el balneario de caleta Abarca. El "camino escénico" también se consolidó en esta época. Inspirado en rutas costeras estadounidenses -de California, sobre todo-, el trayecto se convirtió en uno de los más atractivos de Chile. Hoy luce estrecho y a mal traer en varios tramos, y, al igual que en avenida España, dominan los automóviles. "Hay conciencia y capacidad técnica para mejorar, las ideas sobran, pero falla la gestión, nos falta mucho", dice David Luza, recalcando que lo que se haga "debe ser pensado de manera multidisciplinaria y a escala metropolitana".

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